Los regatistas españoles se estrenan en la clase Nacra17 con la vista puesta en Río 2016

Con una trayectoria profesional y un palmarés que avala su calidad como regatistas, Iker Martínez y Tara Pacheco se suben juntos, sin complejos, al Nacra 17. Sabedores que todavía tienen un largo camino que recorrer, Iker y Tara comparten su experiencia en la aventura de navegar en la nueva clase que se estrena en el Trofeo Princesa Sofía Mapfre y que será olímpica en los Juegos de Río 2016. Estas son sus impresiones.

¿Cuáles han sido vuestras primeras sensaciones navegando juntos con el Nacra 17?

(Tara) Este es un barco nuevo para nosotros, un catamarán. La verdad es que es un poco diferente a lo que estamos acostumbrados a navegar, pero lo cierto es que ya en la primera jornada de esta regata lo pasamos muy bien.
 
¿Esperabais que la primer prueba se desarrollara tal como lo hizo? 

(Iker) En realidad, no esperábamos nada. No sabíamos cómo iba a funcionar el barco, ni como sería la regata, ni nada.  Todo es nuevo y aunque hubo un poco de lío, fue un día divertido, muy intenso y muy productivo. Estuvimos navegando a mitad del pelotón, que es mucho más de lo que podíamos esperar en nuestro sexto día navegando juntos. La verdad es que no podíamos estar mejor.

El Princesa Sofía Mapfre es la primera regata en la que aparece esta clase, hay que ir paso a paso…

(Tara) Estamos muy verdes todavía pero tenemos un margen de mejora muy grande y eso es bueno para nosotros.

¿Los Juegos Olímpicos de Río 2016 sería el objetivo? 

(Iker) ¡Ojalá! Antes de pensar en unos Juegos Olímpicos tienes que estar a un nivel muy alto, sobre todo, en España donde prácticamente en todas las clases los que van a las olimpiadas tienen opciones. Primero tenemos que conseguir estar entre los primeros del mundo y después podremos pensar en cosas más grandes. Ahora mismo todavía tenemos mucho camino que hacer. El objetivo es estar entre los diez mejores del mundo y cuando eso ocurra pues ya pensaremos más allá.

Y este es el video de la entrevista:

Saludos y buenos vientos.