El equipo francés trabajó intensamente las últimas 48 horas en Río de Janeiro enfrentándose a la burocracia, al calor y a las diversas restricciones hasta conseguir organizar todo el material necesario (8 toneladas de cabos, bombas de achique, material de buceo, generadores, balones hinchables, etc.) para darle la vuelta al trimarán y remolcarlo hasta el puerto brasileño. Desde el pasado 28 de enero, fecha del vuelco del Prince de Bretagne en su ruta hacia las islas Mauricio, Lemonchois se encuentra a salvo en el interior del casco central del barco.

«El remolcador está navegando entre 7 y 8 nudos de velocidad con el mar de fondo en  contra. Contactamos con Lionel dos veces al día» comentó Arnaud Aubry, coordinador de la operación desde la base en Lorient mientras que el equipo de rescate formado por Fred Le Peutrec, Patrice Richardot, Gurloes Merrien y Quentin Monégie navegan a bordo del remolcador junto sus tres tripulantes.

«Lionel tiene preparada la plataforma del trimarán para el remolque, haciendo incluso varias inmersiones para retirar las velas además de limpiar el aceite del motor del interior de la cabina que se extendió por ella debido al vuelco y sujetó todo el material susceptible de caer durante su adrizamiento. Lionel está también controlando el uso del sus baterías y se encuentra bien, está en contacto  con el remolcador de manera regular, con suficientes alimentos y agua para esta tensa espera».

La operación de adrizamiento del trimarán será muy delicada y se prevé que dure varios días. «No será una intervención sencilla; estamos preparados y contamos con el apoyo del estudio de arquitectura naval VPLP que nos ayudó con la simulación en ordenador de la operación. Las condiciones de meteo también jugarán un papel importante y, por ahora, los vientos en la zona soplan del este con una fuerza entre los 10 y los 12 nudos con un mar en calma», comenta Arnaud Aubry contando que esta situación se mantenga hasta mediados de semana momento en que el viento pueda arreciar un poco aumentando hasta los 20 nudos.

Saludos y buenos vientos