«La Artemis Offshore Academy le da al futuro regatista oceánico la oportunidad de ver, aprender y experimentar la vela más gratificante y satisfactoria a nivel personal…» Revista Seahorse, junio de 2012.

Fundada en 2010, la Artemis Offshore Academy es el único centro de formación del Reino Unido para navegantes solitarios y a dos en regatas oceánicas, dando a los regatistas británicos la oportunidad de competir exclusivamente en el circuito Figaro, ayudándoles en su camino hacia la Vendée Globe, el ‘Everest de la vela «. El objetivo último de la Academia es situar a los navegantes británicos en un buen punto de partida para ganar la Vendée Globe, una hazaña aún no conseguida. Los futuros regatistas pueden seguir los pasos de Dame Ellen MacArthur, Mike Golding OBE, Sir Robin Knox-Johnston, Dee Caffari o Samantha Davies, grandes navegantes solitarios ingleses, sabiendo que la Academia les va a dar la oportunidad de escalar un peldaño más en su ascenso hacia el éxito en la navegación oceánica.

Física y mentalmente exigentes, altamente competitivas y que abarcan todo, las regatas oceánicas en solitario requieren un conjunto de habilidades únicas para la navegación. Las pruebas de selección de la Artemis Offshore Academy son anuales y su posterior programa de formación se diseña para forzar a los futuros navegantes al límite en todos los ámbitos necesarios para lograr una campaña exitosa, asegurando que los patrones de la Academia tienen todo lo que se necesita para ser competitivo en uno de los circuitos de regatas más exigente y dinámico en el mundo.

La Academia ofrece un programa de formación de excelencia para los marineros británicos, lo que les permite progresar rápidamente y desarrollar sus habilidades de navegación en solitario y los conocimientos necesarios para competir en el escenario mundial de navegación oceánica en solitario.

«Es una gran oportunidad formar parte de la Artemis Offshore Academy», comentó en la Solitaire du Figaro 2012 el novato Henry Bomby. «Entrar en una regata bien preparado y rodeado de un experimentado equipo de apoyo es todo lo que se puede pedir y es un paso muy importante en este ambiente duro y súper competitivo».

Curiosamente, la Academia pone mucha importancia en trabajar juntos como un equipo. Esto puede parecer que se opone frontalmente a la idea de prepararse para la competición en solitario, sin embargo no hay duda de que tanto antes como después de las regatas, formar parte de un equipo hace que el programa sea más efectivo y todos los navegantes puedan maximizar su desarrollo dentro y fuera del agua. Los recursos de la Academia y la información se comparten, las reuniones son abiertas y todos se ayudan. Esto es, en suma, el espíritu de las clase Figaro y Mini, donde compañeros competidores harán todo lo posible para ayudarse unos a otros para solucionar problemas. Un ejemplo perfecto de esto fue durante el verano del 2014 en la Solitaire, cuando un competidor durante la segunda etapa le pidió al comité de regatas a través de VHF permiso para preguntar a otros competidores sobre la forma de resolver un problema eléctrico que sufrió con sus instrumentos. En lugar de dejarlo a él solo con su problema y la radio en silencio, muchos compañeros le comunicaron por VHF consejos útiles, logrando solventar el problema lo que le permitió continuar en regata. Convertirse en gran navegante oceánico en solitario requiere tener una gran deportividad.

Pero también es necesario ser autosuficiente, al mismo tiempo que se cuenta con el apoyo del equipo de la Academia, sobre todo durante las regatas, aunque también se espera del regatista su trabajo duro para poder resolver los problemas por sí mismo aunque cuente con ayuda. Una buena planificación, la comunicación y el ingenio son necesarios para cumplir y completar con éxito el programa. Eso puede significar algunos madrugones e incluso noches enteras gestionando su propia carga de trabajo para asegurar que su barco esté listo para el entrenamiento y la competición.

La Academia ofrece un programa de formación financiado en su totalidad para los marineros británicos, una financiación que cubre todos los costes de la preparación, el barco, el mantenimiento del barco, las velas, el transporte del barco, el alojamiento mientras se está en la Academia, la subsistencia cuando se entrena, los viajes al extranjero, las inscripciones de las regatas, el coaching y los recursos especializados, la ropa técnica, etc. Sin embargo, la academia no proporciona un salario a los marineros durante el primer año. En este sentido, es muy parecido a un curso universitario, donde los miembros de los equipos pueden necesitar, para complementar sus ingresos, trabajar entre períodos de formación o usar sus propios recursos.

Saludos y buenos vientos.