Esta unión nace del potencial que tiene el Mediterráneo en el sector de las grandes esloras, el primer destino del mundo con un 80% de ocupación en verano.

El sector de la náutica tiene 350 empresas en Barcelona que generan una facturación de 836 millones de euros y ocupan a 8.300 trabajadores.

El secretario de Infraestructures i Mobilitat y presidente de Ports de la Generalitat, Ricard Font, ha presentado este viernes en las instalaciones del Club Náutico del puerto de Sant Feliu de Guíxols (Baix Empordà) la alianza de las marcas Costa Brava Yacht Ports y Barcelona Clúster Nàutic. Una unión que responde a la demanda del sector náutico y diversifica las actividades portuarias con el objetivo de promover las grandes esloras, atraer un nuevo perfil de turista e impulsar el dinamismo socioeconómico en la costa catalana.

En este acto Ricard Font ha estado acompañado por el presidente de Barcelona Clúster Nàutic, Toni Tió; el alcalde de Sant Feliu de Guíxols, Carles Motas; el alcalde de Palamós, Lluís Puig; la alcaldesa de Roses, Montse Mindan; la regidora de Turismo del Ajuntament de Torroella de Montgrí, Sandra Pibernat; el conseller del Patronat de Turisme Girona Costa Brava Girona, Xavier Ribera; y el gerente de Ports de la Generalitat, Joan Pere Gómez.

El Mediterráneo, primer destino en verano.

La alianza de Costa Brava Yacht Ports y Barcelona Clúster Nàutic es un modelo de colaboración público privada clave para diversificar actividades y sumar esfuerzos para captar el mercado de grandes esloras en la Costa Brava y Barcelona. Las dos marcas compartirán los conocimientos del sector y los recursos económicos para promocionar y fomentar la demanda.

«En el Barcelona Clúster Nàutic estamos muy contentos porque las autoridades están apostando por el sector náutico, como motor económico y como industria –ha explicado el presidente del Clúster, Toni Tió-. Con esta alianza ganamos todos, porque después de situar Barcelona en el mapa internacional de la industria de las grandes esloras, consiguiendo para la ciudad las ferias MYBA y LYBRA, ahora queremos que los barcos que se quedan en Barcelona y área metropolitana en invierno, en las bases técnicas, descubran los encantos de la Costa Brava como destino de verano. Cada barco crea nueve puestos de trabajo y deja un millón de euros en la ciudad donde está amarrado, por lo tanto es una oportunidad para crear economía de calidad, empezando por el Alt y el Baix Empordà para luego poder extenderlo a toda la costa catalana».

El Mediterráneo es en verano el primer destino de yates de gran eslora del mundo, con un 80% de ocupación. Este posicionamiento ha sido primordial para que las dos marcas unan para promoverse conjuntamente como destino de yates de gran eslora.

Ambas marcas impulsarán el crecimiento de la actividad de superyates mediante su complementariedad. Barcelona es un polo de atracción internacional que quiere consolidarse como base técnica invernal y proyectarse como destino náutico internacional también en verano. Para ello debe contar con la colaboración de otros destinos atractivos como la Costa Brava, un destino en tránsito donde esta tipología de barcos navega durante los meses de verano. De este modo, el objetivo es posicionar la Costa Brava en este sector, utilizando los puertos de la costa catalana y reforzando Barcelona y el área metropolitana como punto de entrada y base técnica.

Costa Brava Yacht Ports y Barcelona Clúster Nàutic quieren unir estas sinergias para que los barcos de gran eslora puedan permanecer todo el año en la costa catalana. Entre las acciones propuestas está el posicionamiento de la marca Costa Brava Yacht Ports a través de los elementos de comunicación de Barcelona Clúster Nàutic y la organización de acciones de promoción por el territorio.

La Costa Brava, a punto.

La Costa Brava tiene un destino, un producto y unas infraestructuras de calidad en concordancia con la demanda de la industria de superyates. Los puntos fuertes de este destino son la buena localización geográfica en el Mediterráneo, ubicada en el epicentro de un triángulo de éxito que forman Barcelona, la Costa Azul francesa y las Islas Baleares, además de la atractiva oferta turística de playas y calas, una gastronomía de primer orden y una variedad de actividades culturales, deportivas y de ocio para todos los turistas.

Actualmente, la Costa Brava dispone de una cincuentena de amarres de entre 24 y 150 metros de eslora distribuidos entre los puertos de Roses, L’Estartit, Palamós y Sant Feliu de Guíxols. Esta actividad ha experimentado en los últimos años la llegada de este nuevo turismo náutico que poco a poco va abriéndose camino. En 2017 unos sesenta barcos de gran eslora visitaron la costa gerundense.

Impacto económico en Barcelona.

Del estudio elaborado por la Cámara de Comercio de Barcelona para el Barcelona Clúster Nàutic, en 2015, se desprende que el mercado de grandes esloras tiene 10.000 barcos en todo el mundo. Así, cada barco genera anualmente nueve puestos de trabajo y 1 millón de euros en la ciudad donde está amarrado, en conceptos tales como servicios, actividades, mantenimiento y reparaciones de los yates.

Según este estudio, el sector náutico en Barcelona y su área metropolitana cuenta con 350 empresas que facturan 836 millones de euros anuales y generan 8.300 puestos de trabajo. En total la costa de Barcelona y su área de influencia cuentan con 350 amarres para embarcaciones de gran eslora.

Costa Brava Yacht Ports.

Tras la buena colaboración institucional y el éxito alcanzado con Costa Brava Cruise Ports en el mercado de cruceros, se creó en 2017 la marca Costa Brava Yacht Ports, para promover la actividad de grandes esloras. Forman parte de la nueva marca los puertos de Roses, L’Estartit, Palamós y Sant Feliu de Guíxols y sus destinos, con el objetivo de ofrecer instalaciones portuarias, servicios de calidad y paquetes turísticos diseñados para los gustos más exigentes. Este proyecto está liderado por Ports de la Generalitat, Patronat de Turisme Costa Brava Girona, Ajuntament de Palamós, Ajuntament de Roses, Ajuntament de Sant Feliu de Guíxols y Ajuntament de Torroella de Montgrí. También colaboran entidades de ámbito privado como el Club Nàutic Sant Feliu de Guíxols, Port Roses y el Club Nàutic Estartit, que disponen de instalaciones preparadas para esta tipología de barcos.

Barcelona Clúster Nàutic.

Barcelona Clúster Nàutic se constituía en 2013 con la vocación de convertir la actividad náutica en uno de los motores de la economía de Barcelona, su área metropolitana y el país. El objetivo es aprovechar la existencia de un sector donde convergen industria, empresas, entidades y centros de investigación con potencial para generar riqueza y valor añadido. La creación de la Associació Barcelona Clúster Nàutic suponía una nueva apertura de Barcelona al mar después de la transformación urbana que experimentó la ciudad a principios de los 90, abriéndose a su litoral con un importante frente marítimo. También ha influido el papel líder de la ciudad en la práctica de deportes náuticos. Actualmente, Barcelona Clúster Nàutic cuenta con 90 miembros, de los cuales destacan los socios impulsores siguientes: Port de Barcelona, Ajuntament de Barcelona, Barcelona Regional, Marina Barcelona 92, Marina Port Vell, la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) y la Fundació de Navegació Oceànica de Barcelona (FNOB).

El Ajuntament de Barcelona, el Port de Barcelona y la Diputació de Barcelona son las instituciones patrocinadoras de esta asociación, que también se financia con la aportación de sus nueve patronos (Cambra de Comerç de Barcelona, Marina Barcelona 92, OneOcean Port Vell, Marina Vela, Vilanova Grand Marina, Varador 2000 – Mataró Marina Barcelona, Jotun, DB Schenker y Costa Brava Yacht Ports) y las cuotas de los miembros, 90 actualmente.

Saludos y buenos vientos