El barco de Merediz y Palacio llega a la Ciudad Condal tras una odisea de diez días alrededor de la costa peninsular.

Finalmente el “Central Lechera Asturiana” ha sido madrugador para llegar a Barcelona; y es que si todas las previsiones apuntaban a que el barco de Merediz y Palacio soltaría amarras en los pantalanes de la Ciudad Condal pasada la tarde, finalmente el ESP 23 entraba en puerto a las 10:30 horas del sábado, 11 de diciembre.

Sin tiempo que perder, el equipo se dirigía a la sede de la FNOB para seguir trabajando en el barco e intentar arbolarlo cuanto antes. El objetivo sigue estando claro: estar en la salida de la Barcelona World Race el próximo 31 de diciembre.

“He visto lo que hay aquí montado y estoy convencido de que vamos a estar ahí”. Así de rotundo se mostraba Fran Palacio nada más bajar del ESP 23. El asturiano, que ha estado a bordo del “Central Lechera Asturiana” durante los diez días que ha durado el transporte, no dudó en agradecer a todos y cada uno el enorme trabajo que se viene realizando desde que el barco desarboló frente a la costa portuguesa el pasado día uno de diciembre: “¡Esto es increíble! Dudu [Eduardo Marín] ha puesto en marcha a un montón de gente, Pinacho organizando todo en Sanxenxo, Juan [Merediz] con las velas y la FNOB… ¡Qué decir de la FNOB! Están haciendo tanto por nosotros que no sé como agradecérselo. Gracias a todos por pensar que estaremos en la salida de la regata. Ahora, a seguir trabajando” relataba emocionado Fran consciente de que por delante todavía queda mucho trabajo.

El Central Lechera Asturiana llega a Barcelona © Manu Medir/FNOB

Una historia con final feliz

Sin duda, ha sido una semana dura a bordo del ESP 23; y es que el pasado 30 de noviembre el barco asturiano abandonaba los pantalanes de Sanxenxo para comenzar una travesía que, en principio, se realizaría sin mayores problemas. Pero todo cambió la noche del uno de diciembre. Esa madrugada, el barco desarbolaba frente a la costa portuguesa y la tripulación se veía obligada a montar un aparejo de fortuna con el que continuar rumbo a Barcelona, aunque finalmente las complicaciones meteorológicas en el Estrecho de Gibraltar hicieron que el “Central Lechera Asturiana” tuviera que refugiarse en Puerto Sherry (Cádiz). La última parada fue en Valencia, el 9 de diciembre, para que el equipo de ingenieros revisase a fondo el IMOCA Open 60. Ahora, por fin, el “Central Lechera Asturiana” ha llegado a Barcelona.

Pero para Fran Palacio, el patrón más joven en esta Vuelta al Mundo, las cosas fueron mucho más duras a bordo del barco: “Cuando comenzó todo esto vivimos un verdadero infierno. Salimos de Cascais (Portugal) con la moral muy baja y totalmente desconectados del mundo, no sabíamos qué pasaba en tierra y estábamos muy desanimados. Pero entonces paramos en Puerto Sherry y Juan [Merediz] nos contó todo lo que se estaba haciendo en tierra para arbolar el barco cuanto antes; fue como ver la luz al final del túnel. En ese momento nos dimos cuenta de que todo comenzaba de nuevo. Y después vino Trafalgar y el Estrecho de Gibraltar, una odisea en la que incluso nos planteamos echar el ancla ya que la corriente venía en contra y había muchísima mar, pero bueno, entramos en el Mediterráneo y todo se hizo mucho más cómodo. Después, lo que ya sabéis todos: Valencia para repostar y revisiones y ahora, por fin, en Barcelona”. Asimismo, Fran Palacio, no quiso perder la oportunidad de agradecer el trabajo realizado a quiénes, junto a él, se encargaron del transporte: “Justi [Justino García-Borreguero] y Joan [Girones], sin vosotros esto no habría sido posible. Habéis levantado el ánimo en los momento más duros y eso no hay dinero que lo pague”.

Sin duda, una historia que, de momento, tiene un final feliz: el “Central Lechera Asturiana” está en Barcelona. Ahora, empieza un nuevo reto: arbolar el barco y estar en la salida de la Barcelona World Race.

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