Catamarán GC 32, el nuevo ‘pez volador’

Con sus 10 metros de eslora y seis de manga, el ‘pez volador’ GC 32 despega del agua con solo 8 nudos de viento. 

El mundo de las regatas entró en una nueva era en el año 2013 con la llegada de los catamaranes AC72 que regatearon en la Bahía de San Francisco a velocidades supersónicas con sus cascos gigantes literalmente volando por encima del agua. Diseñado por Martin Fischer, el CG 32 tiene muchas similitudes con los catamaranes con foils de la Copa América, pero, libre de las limitaciones de las reglas de clase, se ha concebido desde el principio como el «mejor foiler’. También el diseño permite a un grupo más amplio de regatistas – no sólo los profesionales y de élite – experimentar lo último en tecnología en las regatas de veleros.

GC32 en regata © Guilain GRENIER/www.martin-raget.com
GC32 en regata © Guilain GRENIER/www.martin-raget.com

Mientras que el sistema de foils utilizado para conseguir el ‘vuelo’ del GC 32 es, efectivamente, una versión a escala reducida de los del AC72, el barco es notablemente muy diferente, además de ser sustancialmente más barato, mucho más fácil de navegar y más fácil para correr.

Está equipado con una plataforma de catamarán convencional con mástil giratorio y tres velas (mayor, foque y gennaker). En comparación con el ala de un AC72, la configuración del aparejo del GC 32 es más fácil y cómodo para los navegantes y hace que el sistema de funcionamiento de la embarcación sea mucho más simple, particularmente en su acoplamiento y en su transporte.

El GC 32 tiene magnífico sistema de foils. Los foils principales de elevación son grandes, permitiendo que el barco pueda levantar el vuelo en el más amplio rango de condiciones (típicamente a partir de los 7 nudos). Los grandes foils también hacen que la navegación sea relativamente estable, al reducirse el cabeceo. Contrariamente a lo esperado, los grandes foils parecen afectar muy poco a la velocidad punta; el GC 32 ha registrado una velocidad punta de 39,2 nudos… Estos foils también permiten al GC 32 navegar con ellos en ceñida, contra el viento, aunque esto requiere una velocidad de al menos 18/20 nudos. A pesar de su impresionante rendimiento, es fácil llevar el timón del GC 32 y levantar el vuelo, pero, al igual que la mayoría de los barcos de regata, requiere habilidad y práctica por parte de la tripulación para ser competitivos.

Está definidas las velas y el número de ellas que los equipos pueden usar durante la temporada, lo que evita que se incremente los costes.

No hay ningún sistema hidráulico a bordo. El paso del timón T-foil y de la orza J foil puede ser regulado durante las regatas mediante un cabo controlado por un tornillo sin fin.

Gracias a que el barco es muy ligero, es fácilmente transportable por carretera. El barco y el aparejo se pueden cargar en un remolque abierto hecho a la medida o en un remolque contenedor.

El diseñador: Martin Fischer.

El diseño del GC 32 es obra de Martin Fischer, que aparte de ser ingeniero de dinámica de fluidos (además de doctor en geofísica/predicciones climáticas) labró su nombre como diseñador de barcos tras haber estado detrás de varios de los Fórmula 18 más exitosos como el Capricorn, el Hobie WildCat y el Phantom.

Martin fue durante mucho tiempo miembro del equipo de diseño del Groupama de Franck Cammas, trabajando con el equipo francés en el Groupama 2, en el record de vuelta al mundo del maxi-trimarán Groupama 3 y con Cammas en la Volvo Ocean Race, en su especialidad como diseñador de apéndices. Continuó con el equipo para desarrollar el Groupama C, ganador de la Little America’s Cup 2013. Martin ha trabajado recientemente como diseñador para el Luna Rossa, el desafío italiano de la 35 Copa América.

El Team Groupama utiliza un Phantom F18 diseñado por Martin para desarrollar los foils del Groupama C. Este barco de pruebas se convirtió posteriormente en el Flying Phantom. El GC 32 se ha beneficiado principalmente del papel del I+D, así como de todo lo aprendido con el AC72 de la Copa América.

La forma compleja del casco.

El GC 32 cuenta con una forma del casco muy compleja. Los dos cascos están inclinados 3º hacia el interior de modo que cuando el barco está volando sobre un casco el casco de barlovento consigue la perpendicularidad con el agua, aunque ahora es una cuestión menos relevante debido a que el barco dispone de foils.

Casco del GC 32 © Guilain GRENIER/www.martin-raget.com
Casco del GC 32 © Guilain GRENIER/www.martin-raget.com

El casco es un poco combado y el área de la sección transversal tiene muy poco volumen en su parte central. En su sección media el casco está más aplanado mientras que sus extremos se mantienen comparativamente más completos, característica ésta que ayuda a reducir el cabeceo.

pora afilada del Gc 32 © Guilain GRENIER/www.martin-raget.com
pora afilada del Gc 32 © Guilain GRENIER/www.martin-raget.com

Más evidentes son las proas invertidas, ya que cuentan con poco volumen en la obra muerta. Este volumen tan pequeño hace que la proa, una vez sumergida, recupere su posición más suavemente permitiendo que los cascos corten perfectamente las olas.

Proa invertida © Guilain GRENIER/www.martin-raget.com
Proa invertida © Guilain GRENIER/www.martin-raget.com

Como las proas están constantemente sumergiéndose, para evitar en lo posible que la tripulación esté recibiendo rociones constantes, las proas tienen una pequeña muesca que ayuda a que parte del agua resbale por el casco y no llegue tanta cantidad a la zona de maniobra.

Los Foils.

La segunda generación de foils para el GC 32 fue introducida en la primavera de 2014 tras el éxito de los foils en los AC72s de la 34ª Copa América en San Francisco. Los foils del GC 32 tienen una configuración similar que han evolucionado a partir de los ensayos realizados sobre el hermano pequeño del GC 32, el Foiling Phantom y el Groupama C.

GC 32 'volando' © Guilain GRENIER/www.martin-raget.com
GC 32 ‘volando’ © Guilain GRENIER/www.martin-raget.com

En lugar de disponer una orza tiene un foil en J. Está diseñado para que cuando el foil de sotavento está más bajo tenga una forma de V en el agua. Esta forma de los foils es muy buena ya que proporciona una excelente estabilidad, en otras palabras, hace que la altura de los cascos se estabilice automáticamente. Si el barco trata de levantarse demasiado, la V sumergida proporciona menos ascenso. Por el contrario si el barco desciende, la V se sumerge proporcionando más ascenso, elevando el barco de nuevo.

El eje vertical del foil tiene un pequeño giro de modo que cuando se levanta después de una virada, la V se convierte más en una L, para ayudar a minimizar el contacto no deseado con el agua en el costado de barlovento de la embarcación (esta situación también se solventa navegando sobre un casco de manera convencional).

Menos obvio es que la deriva también actúa como un regulador automático de la altura de marcha; cuando el barco se desliza hacia un lado, la presión se incrementa en la parte superior de la punta del foil.

En relación con las foils utilizados por los catamaranes de Copa América, los foils del GC 32 son grandes (de hecho los 1.6 m que mide la punta del foil es tan grande como las más pequeñas utilizadas en los AC72s en San Francisco). Sin embargo, son muy altos de aspecto – es decir, su cuerda y el grosor es mucho menor debido a su longitud – para minimizar su arrastre y que no limite la velocidad máxima del barco. Sin embargo, lo más importante del foil fue el desafío de ingeniería planteado, al tener que construir un foil puede soportar las cargas sin romper. Las puntas largas del foil permiten al GC 32 volar en tan sólo 7.8 nudos de viento e incluso volar en ceñida en 18 a 20 nudos (dependiendo del estado del mar). La navegación con estos apéndices hace que el barco tenga menos cabeceo y sea muy estable.

foil en J © Guilain GRENIER/www.martin-raget.com
foil en J © Guilain GRENIER/www.martin-raget.com

El control de los foils del GC 32 es mucho más simple que el de los catamaranes de Copa América. Los foils más grandes requieren menos ajustes «activos» y no hay sistema hidráulico. El foil se puede subir o bajar, mientras que el control de inclinación permite una variación de -3 a +6 grados marcados en los foils dependiendo de cuanto se quiera elevar. El control de inclinación es simplemente una línea continua controlada por un tornillo sin fin en la parte superior de la caja del foil desplazándolo de proa a popa con facilidad, independientemente de la velocidad del barco o de las cargas en los foils. Así, mientras que los equipos de Copa América están continuamente bombeando para mantener el sistema hidráulico cebado, navegando en los GC 32 es menos que una frenética sesión de ejercicio.

Los timones están equipados con foils en T y se pueden ajustar: La parte inferior de cada caja de timón tiene una bisagra lateral, mientras que la parte superior de la caja puede deslizarse de proa a popa accionada por un tornillo sin fin. Para mantener la misma posición en ambos timones, los tornillos sin fin están unidos por una correa que se extiende de banda a banda a lo largo de la viga de popa. Los timones están unidos entre sí por una caña de timón que corre también lo largo de la viga de popa.

Sistema de timón © Guilain GRENIER/www.martin-raget.com
Sistema de timón © Guilain GRENIER/www.martin-raget.com

 

Sistema de timón © Guilain GRENIER/www.martin-raget.com
Sistema de timón © Guilain GRENIER/www.martin-raget.com

El mástil y las velas.

Para facilitar la logística y también para permitir que los recién llegados a la clase hagan la transición a los catamaranes con foils lo más rápidamente posible, el GC 32 tiene una plataforma de catamarán convencional. Tiene un mástil de 16,5 de altura fibra de carbono Southern Spars con perfil ala y giratorio, con una sección relativamente grande, de 320 x 140 mm, lo que también ayuda a mantener la tensión del grátil en el gennaker. La rotación del mástil permite que la vela mayor consiga un mejor perfil aerodinámico (en su lado de alta presión) de vital importancia en un barco con tan alto rendimiento, donde la resistencia aerodinámica se convierte en un problema importante. La rotación se marca en popa, en el eje del barco con una llave al pie del mástil.

las velas del GC 32 © Guilain GRENIER/www.martin-raget.com
las velas del GC 32 © Guilain GRENIER/www.martin-raget.com

El mástil es de dos piezas combinadas justo por encima del único conjunto de crucetas. Para acelerar el proceso de montaje y desmontaje, las drizas también son discontinuos, separas en la unión del mástil y se mantienen en él durante el transporte.

El mástil está arriostrado por un conjunto de diamantes. Estos se unen a un solo punto dentro de la parte inferior del mástil, de modo que ambos lados del diamante pueden tensarse simultáneamente antes de la mástil sea montado. El mástil está configurado de modo que pueda ser pinchado sin la necesidad de una grúa.

Mástil del GC 32 © Guilain GRENIER/www.martin-raget.com
Mástil del GC 32 © Guilain GRENIER/www.martin-raget.com

El armario de velas del GC 32 comprende sólo tres velas: mayor plana, foque de cuchillo y gennaker, todo diseñado y suministrado por North Francia, las dos primeras realizadas en 3Di.

La jarcia fija es suministrada por Easyrigging con el estay de proa y el diamante elaborado en aramida. Maffioli proporcionó la jarcia de labor.

Los números del ‘pez volador’, el GC 32 

Eslora total: 12.00 m
Eslora de flotación: 10.00 m
Manga: 6.00m
Peso: 950 kg (Incluyendo velas)
Calado (contra viento): 2.10 m
Calado (empopada): 1.60 m
Altura mástilight (desde la cubierta): 16.50 m
Bauprés: 6.60 m
Vela mayor: 60.00 m²
Foque: 23.50 m²
Gennaker: 90.00 m²

Saludos y buenos vientos.

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