Dos regatas, una peleada y la segunda con protestas, cabreos y frustraciones.

El tercer día de regatas de la Copa Rolex, Circuito Atlántico Sur 2010 terminó sin viento y con protestas de varios patrones que no pudieron finalizar la segunda de las dos regatas previstas para el día de ayer.

Luego de una primera regata del día con buen viento y un mar con olas importantes, producto de la tormenta de la noche anterior, la segunda regata del día de la Rolex Cup dejó a muchos con gusto amargo en la boca. Entre ellos, los tripulantes del barco iEco Clarín Fantasma II, que, como decenas de barcos no pudieron culminar esta segunda regata. La explicación es muy sencilla: los veleros navegan con viento y la regata se llevó a cabo casi en calma desde la largada. Como el reglamento da un tiempo límite a la duración de las regatas, tras la llegada del primero, la falta de viento hizo que se finalizaran las regatas antes de que los barcos pudieran cruzar la línea de llegada.

En la primera regata, el Ieco Clarín Fantasma II, un Victory 42 capitaneado por Hernán Mones Ruiz, se había clasificado tercero en su serie y en la clasificación general, tras los veleros Califa 3 y América del Sur, pero en la segunda regata se acabó la suerte que había comenzado el día anterior con un segundo puesto. un Victory 42 capitaneado por Hernán Mones Ruiz.

Tras el paso de la tormenta, el mar uruguayo quedó ayer con algo de mar de fondo y un viento más suave del suroeste para un día de regatas barlovento-sotavento, un tipo de regatas en las que los veleros navegan contra y a favor del viento entre boyas ubicadas a unas tres millas entre sí.

Las categorías más veloces, como los S40 largaron en la primera partida, y de allí en más se fueron escalonando las distintas clases con diferencias de cinco minutos. Una vez largadas todas las clases y series, como el campo de regatas es relativamente pequeño, todo el tiempo se producen cruces milimétricos entre barcos que no ceden ni un pie de espacio frente a sus competidores. En la segunda largada, la secuencia de salida fue igual, pero la falta de viento marcó desde el comienzo un tipo de regata totalmente diferente, lo que permitió a pocos barcos terminar el recorrido y que dejó a las tripulaciones más de tres horas «flotando» frente a Punta Ballena, donde nace la Bahía de Maldonado, costa de Punta del Este.

En regatas como las de ayer, las tripulaciones trabajan al 200% tanto por la presión por conseguir esos puntos clave, como por la cantidad de maniobras que deben hacer en muy poco tiempo en las regatas barlovento-sotavento.

Hoy jueves es día de descanso para los regatistas, que volverán al agua para dos regatas tipo barlovento-sotavento el viernes y una regata de marcas fijas el sábado, para concluir las siete regatas del circuito.

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Saludos y buenos vientos