El Gitana Team acelera en los 30° Sur
Después de una transición relativamente pacífica de dos días a lo largo de la costa brasileña, la tripulación del Maxi Edmond de Rothschild ha comenzado a poner algo de este en su curso, doblando gradualmente la trayectoria del gigante de 32 metros hacia el punto de entrada al Océano Austral, el Cabo de Buena Esperanza. En las últimas cuatro horas, han navegado muy rápido haciendo una media de más de 35 nudos y según el parte de posición de las 17:00 UTC, Franck Cammas, Charles Caudrelier y sus cuatro tripulantes también han aumentado su ventaja sobre el actual poseedor del récord a 528 millas. A bordo del maxi trimarán volador, el ritmo se acelerará en las próximas horas, mientras que la temperatura bajará a medida que se sumerjan en las latitudes del sur.
Desde que salió el viernes de los Doldrums, el Maxi Edmond de Rothschild se ha beneficiado de las suaves condiciones de navegación durante todo el fin de semana. Los tripulantes se las han arreglado para conseguir hacer grandes velocidades en un largo sprint amurados a babor frente a la costa brasileña, sin forzar ni el barco ni la tripulación. Franck Cammas comentaba: “Hemos mantenido velocidades medias altas en algunos rumbos que no suelen ser sinónimo de ir tan rápido. Sabíamos que el Maxi Edmond de Rothschild era capaz de hacer eso, pero siempre es mejor tener una confirmación en el agua. Uno de los puntos fuertes de este hidroavión es la rapidez al navegar cerca del viento, como lo hemos hecho durante los últimos tres días”.
A pesar de la velocidad constante, los hombres del Gitana Team se han beneficiado de un mar ordenado y de una temperatura cálida pero muy agradable para descansar un poco, mientras revisan el barco, revisando la plataforma y los sistemas antes de sumergirse en el sur profundo.
Cambio de atmósfera por proa
“Está oscuro como la boca de lobo y estamos avanzando muy rápido. El barco está navegando con el piloto automático, posicionado en 35 nudos, ofreciendo regularmente 38, 39 nudos al tripulante de guardia, que tiene las manos en el reenvío de las escotas, listo para aflojarlas si es necesario”, comienza así el mensaje nocturno de Yann Riou, el tripulante de medios de comunicación, antes de continuar con su relato en compañía de uno de los patrones del barco, Franck Cammas: “Estamos a 30° sur y vamos a tener que aumentar aún más nuestra longitud, para acercarnos gradualmente al inicio de nuestra circunnavegación de la Antártida y el Océano Austral. Anoche me puse el abrigo que me había quitado al sur de Canarias, primer indicio de un cambio de atmósfera. Las temperaturas han bajado rápidamente, porque ayer en la costa de Río todavía hacía mucho calor en cubierta. ¡El viento rolará para ofrecernos más condiciones a favor del viento en las próximas diez horas más o menos!»
Tras recorrer más de 5.500 millas sobre el curso efectivo desde su salida de Ushant, a una velocidad media de 28 nudos, la tripulación liderada por Franck Cammas y Charles Caudrelier está a punto de alcanzar uno de los primeros objetivos que se había marcado. En efecto, la coordinación la conexión con un tren de sistemas australes de bajas presiones es un punto crucial para este inicio del récord y un tramo muy complicado para afrontar el Océano Índico con un tiempo competitivo. Los seis regatistas han logrado concretar absolutamente el momento de esta primera cita importante.
Saludos y buenos vientos
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