El Maxi Edmond de Rothschild comienza una nueva temporada
El objetivo deportivo de este año es la Route du Rhum.
El Maxi Edmond de Rothschild fue puesto de nuevo en el agua hoy lunes 7 de mayo en Lorient, Bretaña, a falta de seis meses para el pistoletazo de salida de la Route du Rhum, objetivo principal el equipo para este 2018. Después de un reacondicionamiento este pasado invierno en el que se buscó la optimización del trimarán y que se centró principalmente en hacer mucho más fiable tanto la plataforma como todos los sistemas existentes a bordo y en reparar los apéndices dañados durante la pasada Transat Jacques Vabre, la última incorporación a la flota de la escudería Gitana regresa una vez más a las aguas de Morbihan. En unos días, el gigante de 32 metros soltará amarras y se sumergirá en el Océano Atlántico.
La realidad es que un súper barco como este requiere unas súper sesiones de entrenamiento por eso, el Gitana Team tiene la intención de realizar dos cruces transatlánticos en los próximos meses. Acumular millas de navegación oceánica en configuración individual es lo que necesita el patrón del Edmond de Rothschild para llegar en perfectas condiciones el 4 de noviembre a la línea de salida de la regata que partirá de Saint Malo… Una hoja de ruta simple pero muy exigente para Sébastien Josse y todos los miembros del Gitana Team
Cediendo el testigo.
A las 05:30 GMT de este pasado lunes, las puertas del astillero del Gitana se abrían para dejar salir al Maxi Edmond de Rothschild. Sébastien Josse, en primera fila, no ocultaba su entusiasmo por volver a coger el timón del maxi-trimarán volador: «¡Hoy se trata de pasar el testigo! El equipo, una vez más, ha dado todo en este invierno para preparar el barco, lo que nos va a permitir abordar esta nueva temporada con una máquina optimizada. Estoy ansioso por volver al mar y ver cómo se desenvuelve el Maxi después de estos meses de trabajo. ¡Tenemos un gran programa esperándonos!», Explicaba el navegante originario de Niza.
El tiempo ha pasado muy rápido para el Maxi Edmond de Rothschild desde su botadura el pasado 17 de julio de 2017. Los primeros seis meses de actividad para el gigante de 32 metros fueron, por así decirlo, rítmicos, tal y como dan fe las 15,000 millas navegadas, una distancia equivalente a dos cruces transatlánticos. Parte de estas millas navegadas fueron en modo regata, en la Transat Jacques Vabre donde Sebastien Josse y Thomas Rouxel finalizaron en segundo lugar.
Para este primer reacondicionamiento de invierno, el equipo de tierra dirigido por Pierre Tissier, quisieron revisar la plataforma y reparar cualquier pieza gastada o dañada, así como mejorar ciertos sistemas basándose en los comentarios y opiniones recogidas en los viajes a vela durante el año pasado: «Hacer las cosas mucho más confiables y optimizadas fue, sin lugar a dudas, el meollo de este primer reacondicionamiento. Los apéndices ocuparon la mayor parte del trabajo de invierno ya que no menos de cinco personas trabajaron en ellos a tiempo completo durante el 70% del tiempo de estancia en tierra. Esa es la novedad de este maxi-trimarán volador de nueva generación. Nuestra prioridad era la reparación de los foils rotos durante el Jacques Vabre. Identificamos algunos problemas mecánicos relacionados con estas dos piezas clave y los resolvimos, esperando que este error de diseño haya quedado atrás. Todas las superficies de elevación del barco han sido desmontadas, revisadas y optimizadas. La hidráulica y los circuitos asociados también requirieron una buena cantidad de tiempo y esfuerzo. De hecho, hemos mejorado todo el sistema de bombeo gracias a la valiosa colaboración de Harken, con quien hemos estado trabajando estrechamente desde el mismo diseño del Maxi”.
Además, Sébastien Josse, David Boileau, el capitán del barco, así como Sébastien Sainson, uno de los gerentes de la oficina de diseño de Gitana, fueron a Pewaukee (Estados Unidos) este invierno para visitar la sede del especialista mundial en herrajes náuticos.
Nueva base en Keroman.
A finales de enero, el despegue del Maxi Edmond de Rothschild coincidió con la mudanza del equipo de tierra a la base de submarinos Keroman en Lorient. Este edificio de más de 1.400m2, construido por Gitana Team y diseñado especialmente para las proporciones extraordinarias de la última embarcación de la saga familiar, es una herramienta de trabajo notable que el equipo de las cinco flechas ha sido capaz de aprovechar en los últimos tres meses. «Técnicos, ingenieros y arquitectos de la oficina de diseño, gestión… todos podemos unirnos en el núcleo del proyecto en unas óptimas condiciones de trabajo. Al igual que los buenos apéndices, esta nueva base es un activo importante y la infraestructura está en línea con el rendimiento y la excelencia, objetivo de nuestros barcos. El espacio y el equipamiento del que nos beneficiamos nos dan una gran independencia y un mejor control de nuestros horarios. Una vez más, somos extremadamente afortunados de que los propietarios del barco, Ariane y Benjamin de Rothschild, estuvieran dispuestos a invertir en este proyecto e ir más lejos todavía. Aunque esta base está, en esencia, dedicada al Gitana Team y el cual tiene prioridad, estamos también en condiciones de adaptarnos a los proyectos de nuestros rivales en cuanto a la readaptación puntual y la gestión de los proyectos», comentó Cyril Dardashti.
Sesiones de entrenamiento atlántico.
El objetivo deportivo de este año es la Route du Rhum, una famosa regata transatlántica en solitario y que este año celebra su 40 aniversario. Desde ahora y hasta el 4 de noviembre, fecha en la que ciento veintidós navegantes partirán desde Saint Malo con destino a Pointe -à-Pitre en Guadalupe, Sébastien Josse se sumergirá en un programa que se ajusta perfectamente a las condiciones a las que se tendrá que enfrentar en la regata de 3.500 millas. «Tenemos algunos días para volver a poner todo en marcha en Lorient y luego, a finales de mes, nos dirigiremos hacia Portugal para navegar una semana no muy lejos de Lisboa. Después de eso, el objetivo es enlazar dos cruces transatlánticos; uno navegando en solitario y el otro con una tripulación reducida. El programa está abierto, así que podemos adaptarlo en función de las condiciones meteorológicas del momento. La idea es navegar entre Cádiz y San Salvador, una ruta que ofrece unas condiciones de navegación muy similares a las de la Route du Rhum. Para el viaje de regreso, navegaremos desde Nueva York para probar el Gitana 17 en las condiciones más duras del Atlántico Norte. La idea es zarpar y navegar sobre rutas conocidas con referencias de tiempo pero no necesariamente en modo de batir records. Para obtener records, necesitas unas condiciones climáticas perfectas y para ello debes dedicar tu tiempo a estar en stand-by, lo que no es nuestro caso en este año», explicó el patrón del Maxi Edmond de Rothschild.
Saludos y buenos vientos
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