
El Maxi Edmond de Rothschild entra en Código Amarillo
Después de una larga sesión informativa meteorológica en modo remoto con el router Marcel van Triest, toda la tripulación del Maxi Edmond de Rothschild reunida junto a Cyril Dardashti, director del equipo de las cinco flechas, ha tomado la decisión de entrar en el Código Amarillo, con una posible salida en poco más de 24 horas. Aunque los modelos meteorológicos todavía se niegan a mostrar la ventana perfecta, Franck Cammas y Charles Caudrelier, los dos patrones, están ansiosos por tener la oportunidad de zarpar para conquistar el Trofeo Jules Verne, cruzar la línea imaginaria de salida en Brest mañana martes 24 de noviembre por la tarde.
¿Zarpar o no zarpar? Esa es la gran pregunta.
Este lunes, la salida real sigue envuelta en dudas y mucha incertidumbre. Aunque todo está encajando para garantizar las condiciones climáticas adecuadas con la perspectiva de hacer el tramo hasta el ecuador en un período de tiempo muy respetable, por ahora el Atlántico Sur sigue menos inclinado a ofrecer el contexto ideal para dar rienda suelta a un descenso sin problemas en la búsqueda de una secuencia de sistemas de bajas presiones en el Océano Austral. La situación del anticiclón de Santa Elena, hace que los pronósticos sean muy complicados, ya que existe el riesgo de que, en unos diez días, los vientos favorables se escapen de las velas del Maxi Edmond de Rothschild, frenando el progreso en su búsqueda del récor de velocidad de vuelta al mundo. En un modelo, funciona; en el otro, se atasca…
Incertidumbre en el Atlántico Sur

“Hoy, tanto en el modelo americano como en el europeo, la situación está relativamente clara para la salida, siempre que zarpen poco antes de que pase un frente, detrás del cual las condiciones se deteriorarán con la llegada de una pequeña cresta de altas presiones con vientos casi inexistentes”, explica Marcel van Triest, el ‘séptimo tripulante’ del barco, que estudia y analiza la situación. Marcel, gran experto en el Trofeo Jules Verne, sigue confiando en las posibilidades de que la tripulación comience su fabulosa regata con estilo. “A pesar de que varía un poco de un modelo a otro, incluido las seis horas previstas para el paso de los Doldrums, hay muchas posibilidades de que la tripulación pueda llegar al hemisferio sur en 4 días y 12 horas. Sin embargo, ahí es donde la situación se complica y se difumina”, agrega. “Nos enfrentamos a una situación muy cambiante que está evolucionando muy rápidamente. El peligro es que perdamos el tren y nos aplastemos entre dos áreas de altas presiones en el Atlántico Sur. Esto es una amenaza real, aunque todavía existe la posibilidad de enlazar con un curso que nos lleve por detrás de la alta presión. En este momento, este sistema tan progresista, está circulando muy bajo en el sur».
Posible salida de Lorient mañana al mediodía
Con respecto a esta situación, el deseo de zarpar e intentar batir el tiempo récord de 40 días, 23 horas y 30 minutos que ostenta desde enero de 2017 la tripulación de Francis Joyon, Franck Cammas y Charles Caudrelier están ansiosos porque se dan todas las condiciones para aprovechar esta ventana meteorológica de finales de noviembre, que hoy lunes está entreabierta. Esta tarde y mañana por la mañana volverán a estudiar la situación con el análisis de los nuevos modelos meteorológicos. Mientras tanto, los seis hombres que componen la tripulación se están preparando para subir al barco mañana al mediodía para partir de la base del equipo en Lorient (Bretaña). En ese momento establecerán un rumbo para cruzar la línea imaginaria entre el faro de Le Créac’h en Ushant y Lizard Point, inicio y destino final de esta circunnavegación la cual tiene intención de completar a toda velocidad a bordo de su barco volador.
Saludos y buenos vientos
0 Comments