El Spindrift 2 negociando la transición
Cruzar la baja presión ¿por el norte o por el sur?
Sacando el máximo partido de un poderoso alisio, el Spindrift 2 continúa su travesía del Atlántico a toda velocidad. Amurado a estribor durante todo el día de ayer, el trimarán más grande del mundo hizo una doble trasluchada durante la noche para sumergirse en los vientos fuertes que soplaban desde el este. El momento más delicado de la Ruta del Descubrimiento se acerca, la zona de transición a negociar a entre los vientos alisios y el sistema de bajas presiones que se está a instalar en el litoral de América del Norte y de las Bahamas está a menos de 30 horas. Esta situación está siendo muy vigilada por el router de tierra, Richard Silvani y por el trío Guichard – Bertarelli -Israel a bordo del maxi trimarán. A partir de esta noche tendrán que aplicar su saber marinero y toda su experiencia náutica para hacer una doble trasluchada para aproximarse a la zona de vientos más débiles con el fin de alcanzar el fuerte flujo nordeste y terminar el intento de récord amurado a estribor.
«El problema es doble», explica Yann Guichard. «Si cruzamos la zona de baja presión desde el norte, vamos a estar antes fuera de la zona de vientos flojos, pero para ello, tendremos que navegar más al norte. Si cruzamos por el sur, nos quedaremos en la ruta más directa, pero tendremos que negociar las calmas durante más tiempo». La buena noticia para los 14 navegantes a bordo es la ventaja del Spindrift 2 en este punto, descrito como «interesante» por Franck Cammas en el 2007, con más de 330 millas a la estela del Spindrift 2. «Razón más que suficiente para tomarlo con calma», comentó Richard Silvani.
«Las cosas se están desarrollando tal y como planeamos antes de zarpar de Cádiz», dijo Guichard. «No vamos a correr ningún riesgo. Vamos a elegir la latitud para intentar el paso en los próximos 5 o 6 horas. No debemos perder más de 4 a 5 horas en el cruce. «El Spindrift 2 puede aprovechar al máximo las excelentes condiciones de los alisios previstos para buena parte del día. «El mar ha seguido mejorando y las olas pierden altura lo que hace más fácil el trabajo de Dona», comenta Yann.
Dona Bertarelli está realmente ganándose los galones en su primera travesía del Atlántico. Su relato es más revelador sobre la complejidad de pilotar el mayor trimarán de regatas del mundo. «Me las arreglé para hacer una buena gestión tanto mental como física cuando alcanzamos los 40 nudos de velocidad. La dificultad no es tanto la fuerza del viento o la velocidad del barco, es la magnitud y dirección de las olas las que complican la tarea, lo que aún sigue siendo hoy un reto para mí. Mantener la embarcación constantemente a una elevada velocidad y en sintonía con el estado de la mar requiere técnica, concentración y también fuerza física. Cuando las condiciones son muy duras no gobierno el barco por más de 30 minutos seguidos». Y de paso, aprovechó para dibujar una postal muy elocuente de la vida a bordo: «Hace mucho calor en el interior, todo el mundo está sufriendo la humedad tan pegajosa. Todo se ha vuelto más difícil y complicado. ¡La preparación de comidas se ha convertido en un esfuerzo titánico dentro de una sauna a toda potencia! Te acostumbras al ritmo a estar navegando en todo momento por encima de los 30 nudos. El fuerte ruido es constante en la cabina, el sonido de las olas rompiendo en la cubierta, la jarcia y mástil traqueteando, el chirrido de los winches haciendo su trabajo… pero también en cubierta con el viento la vida a bordo es deportiva, con el barco en constante movimiento, tan pronto subiendo una ola como bajándola a toda velocidad, clavar las proas en el agua y salir de nuevo despedidos fuera del agua y vuelta a empezar… ¡el barco está en constante movimiento! Permanecer de pie es un reto. Pero una vez dicho esto, el ambiente es excelente, la atención de todos se centra en la velocidad del barco, pero también hay un ambiente agradable. Estamos disfrutando de esta experiencia extraordinaria con este barco, con este equipo y con este reto de una enorme magnitud».
Mientras el barco navega a toda velocidad para romper el récord de la Ruta Descubrimiento y a pesar de la significativa ventaja adquirida en las primeras millas, Guichard está lejos de estar satisfecho. «Todavía hay más de 1300 millas para finalizar así que debemos permanecer muy concentrados y atentos. El viento aflojará y entonces tendremos que llevar el timón con una precisión aún mayor para mantener el ritmo y la velocidad si queremos superar el récord».
El Spindirft 2 lleva cubiertas 3065.60 millas del recorrido y está navegando casi sobre la ruta ortodrómica a 18.5 nudos de velocidad con vientos fuerza 4 de 16 nudos de ESE. A las 19:15 horas GMT tenía una ventaja de 278.39 millas sobre el tiempo del actual récord.
Saludos y buenos vientos
0 Comments