A menos de 1.500 millas de la meta de Ushant, el IDEC SPORT navega al sur de las Azores en una ruta directa hacia la línea de meta a la que deben llegar en unas 48 horas, aproximadamente el jueves por la mañana. En el medio del Atlántico Norte, están en la recta final hacia casa después de su sprint por todo el mundo.

«La baja que se está desplazando sobre las Azores nos va a traer vientos del suroeste, el viento ideal para el final del viaje. Nos permitirá acortar el camino, sin dar rodeos por el oeste», explicó Gwénolé Gahinet a bordo del trimarán rojo y gris, que sumergido dentro de los alisios, ya ha vuelto a alcanzar una velocidad constante de más de 25 nudos y está de nuevo recuperando millas, tal y como esperaban desde que zarparon de Ushant. La ventaja sobre su rival virtual va en aumento ya que en este punto del viaje, Peyron y sus hombres se vieron obligados a tomar un largo desvío por el oeste.

En las próximas horas, Francis Joyon y sus hombres traslucharán para pasar de los alisios al sistema de bajas presiones. Entrarán en esa corriente de aire del suroeste proveniente de las Azores y se dirigirán hacia el cabo Finisterre, al golfo de Vizcaya y, finalmente, a Brest. Los cúmulos han sido reemplazados por los cirros con el viento aumentando en intensidad, prometiendo un rápido final hacia la línea de meta. Se espera que la tripulación cruce la línea de la punta de Bretaña el jueves por la mañana, haciéndose con el Trofeo Jules Verne cuando completen esta vuelta al mundo.

Saludos y buenos vientos