Los palistas españoles se hacen con 7 medallas en Szeged ante 30.000 espectadores

El piragüismo español ha finalizado su participación en el Campeonato del Mundo 2019 con la cosecha de siete medallas, con el premio extra de la clasificación de cuatro embarcaciones para los JJOO de Tokio en la modalidad de esprint y otras dos en Paracanoe, todo ello en el campo de regatas de la ciudad húngara de Szeged, con asistencia de más de 30.000 espectadores en las gradas durante las cinco jornadas, según datos de la organización.

Los podios, que reparten preseas por ocho comunidades autónomas -Galicia, Asturias, Baleares, Madrid, Cataluña, Castilla-La Mancha, País Vasco y Castilla y León- corresponden al título mundial de Alberto Pedrero y Pablo Graña en C2 200; tres puestos de subcampeones con el K4 500 de Saúl Craviotto, Carlos Arévalo, Marcus Cooper Walz y Rodrigo Germade, el K2 1000 de Paco Cubelos-Iñigo Peña y el K2 500 de Pelayo Roza-Pedro Llenín, y otros tantos terceros con Carlos Garrote y Teresa Portela, ambos en K1 200, y Toni Segura-Sete Benavides.

Las cuatro clasificaciones para los JJOO 2020 corresponden en esprint al K1 200 de Carlos Garrote y al de Teresa Portela, el K4 500 de Saúl Craviotto-Carlos Arévalo-Marcus Cooper Walz y Rodrigo Germade y el K2 1000 de Paco Cubelos e Iñigo Peña. Además, para los Juegos Paralímpicos obtuvieron dos plazas: Higinio Rivero en VL2 y Juan Valle en KL3.

A falta de la repesca continental a celebrar el próximo año y a la reasignación final de plazas, el piragüismo español ha superado la cuota que fija en seis el número de kayakistas masculinos por país ya que ha clasificado siete plazas -una en K1, dos en K2 y cuatro en K4-, cifra que deberá reducir a la media docena estipulada.

Ayer domingo, dos embarcaciones españolas, el K4 500 y el K2 1000, revalidaron el título de subcampeonas del mundo.

El K4, pendiente de su rendimiento tras el cambio de tripulación que supuso la entrada del gallego Carlos Arévalo en sustitución del campeón olímpico Cristian Toro y de la evolución de la lesión sufrida por el mallorquín en la víspera de viajar al Mundial, no solo ha cumplido con las expectativas de lograr la clasificación olímpica sino que ha luchado por la medalla de oro manteniendo un mano a mano con los alemanes, a los que adelantó por momentos.

El catalán Saúl Craviotto, el balear Marcus Cooper Walz y los gallegos Carlos Arévalo y Rodrigo Germade han asegurado primero la clasificación olímpica, sin olvidar su hambre de medalla. En los últimos 100 metros la buscaron ya con todas sus fuerzas. Al final terminaron segundos (1m.19s.77), por detrás de alemanes (1m.19s.26), con eslovacos completando el podio (1m.20.96).

El K2 1000 del castellano-manchego Paco Cubelos y el vasco Iñigo Peña se proclama subcampeones del mundo (3m.21s79) en una regata en la que han vuelto a demostrar su potente final. Se aseguran así la clasificación olímpica siendo segundos por detrás del K2 alemán que marca Max Hoff, ganador de una decena de medallas mundiales y tres en Juegos. Los españoles dejaron fuera del podio a embarcaciones rivales tan potentes como el checo Josef Dostal, medallista mundial en 9 ocasiones, o el húngaro Zoltan Kammerer, en 15.

En cuanto al resto de la jornada, en la final A en C1 200 el balear Sete Benavides ha sido cuarto; el K2 200 de Juan Oriyés y Dani Abad, quinto; el C4 500 de Moutahir, Pablo Martínez, Ignacio Calvo y David Fernández, sexto, y en la distancia de 5.000 metros, María Corbera, quinta en C1, Paco Cubelos, séptimo en K1; Tono Campos, noveno en C1 y Eva Barrios, décima en K1. En finales B, todos en pruebas olímpicas, Patricia Coco y Antía Jácome ganaron el C2 500 y coincidieron en el sexto lugar el C1 1000 de Gonzalo Martín y el K4 500 de Sara Ouzande, Natalia García, Isabel Contreras y Begoña Lazkano. En final C, Carolina García acabó cuarta en K1 500.

Saludos y buenos vientos