A lo largo de los años han surgido infinidad de diseños de superyates, muchos de los cuales nunca han llegado a ver la luz, pero parece que el HYSWAS Tetrahedron, el superyate piramidal volante puede ser uno de los pocos diseños que lleguen al astillero. Creado por el arquitecto naval londinense Jonathan Schwinge, el Tetrahedron fue concebido en el 2010 y, desde entonces,  la idea ha ido ganando cada vez más impulso.

El concepto básico consiste en un casco trimarán bajo el agua que puede elevarse por encima de ésta cuando alcanza la velocidad de planeo, alrededor de los 15 nudos.

A pesar de sus extraño parecido con una nave espacial extraterrestre, el Tetrahedron parece estar camino del astillero después de Schwinge se haya asociado con Marcel Müller de la empresa náutica Inmainco Visionary Marine Management.

Marcel ha trabajado previamente para Rolls Royce y para el astillero Green Marine, por lo que su nombre añade un peso real al proyecto.

Jonathan comentó: «El proyecto está en la fase inicial de ingeniería; el prototipo vendrá después. Es más, el sistema de propulsión de este superyate de 70 pies se basa en la tecnología probada y experimentada por la Corporación de Física Aplicada Naval de Baltimore (USA).

El diseño es el resultado del replanteamiento de las formas de la superestructura y de la propulsión de este moderno superyate. Es un concepto radicalmente sencillo por encima de la línea de flotación. La forma se reduce a la geometría absoluta de un tetraedro. Una pirámide de tres lados con 4 caras y 6 bordes de ataque proporciona la estabilidad a la estructura fundamental. Su forma es un puro, preciso, lógico y matemático ‘techo’ al que se conecta el casco.

El tetraedro, a altas velocidades,  ‘levitaría’ sobre el agua.. sería un barco que puede volar. Esto se produce gracias al casco HYSWAS (casco de planeo con hidro-alas por debajo de la línea de flotación) compuesto por un solo puntal vertical, en un solo casco sumergido tipo ‘torpedo’. La estructura principal se levanta del agua cuando adquiere velocidad y se ajustan las hidro-alas.

Esta forma del casco tiene dos líneas de flotación que trabajan simultáneamente. A bajas velocidades, el tetraedro se sienta suavemente sobre tres apéndices, a modo de cascos, cascos bajo su panza. A altas velocidades los aerodeslizadores giran en el casco sumergido inferior, causando el efecto de elevar misteriosamente el triángulo fuera del agua.

El concepto de diseño de este casco HYSWAS se basa en un diseño de casco existente que ha sido desarrollado por varias empresas, en particular, por la Corporación de Física Aplicada Naval en Estados Unidos. El sistema de piloto automático «fly-by-light», empleado en la industria de la aviación, tomaría el control de las fuerzas de balanceo manteniendo la velocidad, además de controlar el cabeceo.

Las grandes distancias podrán ser cubiertas en menos tiempo al reducir el rozamiento con el agua al mismo tiempo que prácticamente no el afectarían las posibles malas condiciones del océano.

Con una superestructura de acero inoxidable y fibra de carbono, el Tetrahedron tendría suficiente espacio de alojamiento para seis personas y cuatro miembros de la tripulación. La velocidad máxima prevista es de 38 nudos con un alcance máximo de crucero de 3000 millas.

La última pieza de este rompecabezas sería un valiente, ambicioso y, sobre todo, adinerado armador que diera el gran paso. Esa es la esperanza…

Saludos y buenos vientos.