
Jean-Pierre Dick: «La Vendée Globe cambió mi vida»
Ganar la Vendée Globe requiere un compromiso total.
Jean-Pierre Dick pondrá de nuevo en el agua su OPEN 60 ‘St Michel-Virbac’ a principios de la próxima semana después de finalizar los trabajos para reforzar su estructura. Obligado a retirarse a poco de comenzar la Transat Jacques Vabre, Dick aún no está muy acostumbrado a navegar en su foiler (open 60 con foils). El patrón de Niza se trasladará a Cascais (Portugal) para entrenar antes de competir en las tres regatas que tiene programadas para el 2016: La Transat, la New York-Vendée y la Vendée Globe en la que será su cuarta participación.

Hace unos días, Olivier Bourbon, de la agencia Mer & Media, hablaba con Jean Pierre acerca de lo sucedido en la Transat Jacques Vabre y de sus planes a corto y medio plazo. Aquí os dejo la entrevista:
Jean-Pierre, su barco, el St Michel-Virbac, está previsto que regrese al agua en Lorient después de pasar por el astillero tras su abandono de la Transat Jacques Vabre. ¿Cuáles fueron los trabajos llevados a cabo?
Jean-Pierre Dick: «Lo más importante fue la reparación de los daños del casco (vigas longitudinales rotas y mamparos dañados, nota del editor) y reforzar la estructura. Durante tres semanas, el equipo de tierra ha trabajado duro para asegurarse de que el barco regrese al agua en las fechas previstas. Los largueros fueron reparados y hemos añadido refuerzos para fortalecer el interior del casco. La estructura del Saint-Michel-Virbac resultó ser bastante frágil, por lo que la hemos reforzado, tratando de hacerla más sólida».
¿Podemos saber más sobre lo que provocó los daños en el IMOCA durante la Transat Jacques Vabre?
«Las investigaciones están en marcha y, aunque es muy importante saber qué está detrás de los daños, no queremos llegar a conclusiones precipitadas. En cualquier caso, junto con mi tripulante Fabien Delahaye, no estábamos empujando demasiado fuerte cuando ocurrió el incidente. Más bien al contrario, ya que estábamos navegando con precaución, a un ritmo muy inferior al de los barcos líderes en esos momentos. Eso hizo todavía más frustrante el tener que tirar la toalla, pero no teníamos otra opción, ya que la estructura se vio afectada. No aprendimos nada de esta primera regata, pero estamos recuperando el tiempo perdido».
Llegar a ‘ser uno solo’ con el barco.
Como su nuevo OPEN 60 fue botado en septiembre, no ha podido navegar mucho en él… ¿está intentado ponerse al día?

«Exactamente. En el 2015, tuvimos que esperar a que fuera botado el barco y entonces, la Jacques Vabre llegó a su fin prematuramente. Por eso queremos tener el St Michel-Virbac de nuevo en el agua lo más rápido posible. Vamos a comenzar a navegar de nuevo la próxima semana en Lorient. Esta fase de entrenamiento intensivo continuará hasta finales de febrero. Para hacer eso, nos estamos moviendo todo nuestro proyecto a Cascais (Portugal). Es un lugar perfecto ya que podemos navegar allí con vientos fuertes, apretar el barco duro sin arriesgarnos a sufrir daños. La idea es acumular millas, aprender cómo lidiar con los foils, hacer que todo sea natural y sentirme uno con el barco. Después de esta fas, voy a competir en dos regatas transatlánticas en solitario, La Transat y la New York-Vendée, para rematar con la guinda del pastel, la Vendée Globe».
En la Vendée Globe 2012-2013, tenía un barco de nueva generación – el Virbac-Paprec 3- , barco muy probado y comprobado. Esta vez, las cosas son muy diferentes…
«Es cierto que entonces estaba muy sincronizado. Para la anterior Vendée Globe, vine navegando en el OPEN 60 desde Nueva Zelanda, por lo que navegué con el barco más de media vuelta al mundo. Entonces, gané la Barcelona World Race 2010-2011 (regata de vuelta al mundo a dos) y la Transat Jacques Vabre del 2011. Pero no estoy preocupado ya que tengo la experiencia de cinco vueltas al mundo. Soy un serio contendiente y mi intención es la de obtener un buen resultado en la próxima Vendée Globe. El proyecto tuvo un comienzo lento, pero el 2016 será un año para descorchar la botella de champán!»
Usted está acostumbrado a navegar en barcos nuevos y afinarlos, como hace siempre en la Vendée Globe desde que salió la nueva generación de barcos de 60 pies.
«Esta será mi cuarta Vendée Globe y para cada edición construyo un barco nuevo, ya que la innovación está en el ADN del equipo. Es una búsqueda constante en el desarrollo de prototipos eficientes. Tenemos mucha práctica en esta área. Lo que lo hace difícil es encontrar el tempo correcto para afinar el barco. Se requiere una gran inversión, tanto para el patrón como para su equipo de tierra».
Cuando completó la última Vendée Globe, usted no pensó que volvería a esta regata. ¿Por qué cambió de opinión?

«Yo estaba ocupado en la creación de otro proyecto con el MOD70. Pero dos cosas trastocaron ese programa. En primer lugar, en el 2013 perdí la quilla de mi OPEN 60 completando la vuelta al mundo en el cuarto lugar; ahí sí sentí que había perdido algo. Entonces, entre en el circuito MOD70, que parecía muy prometedor, aunque resultó no serlo tanto, en particular porque la vuelta al mundo con escalas que estaba programada fue cancelada. Así que decidimos poner en marcha otro proyecto IMOCA enfocado hacia la Vendée Globe 2016-2017».
Ganar la Vendée Globe requiere un compromiso total.
¿Por qué volver por cuarta vez consecutiva?
«La Vendée Globe cambió mi vida. Me convertí en un patrón profesional con el fin de tomar parte en ella en el año 2002. Es una experiencia única, solo frente todo, luchando contra la naturaleza en unas máquinas llenas de tecnología. Me gustan los deportes al aire libre, así que no podría haber soñado con nada mejor. Este es el evento final. Hay algo puro y hermoso en la Vendée Globe. Una vez dicho esto, convertirse en un serio aspirante a la victoria final no es tan simple. El año pasado fue un auténtico agujero negro. Usted tiene que darlo todo. Técnicamente, en términos de sueño, alimentación, preparación física, clima… Hay mucho que hacer en este programa, pero es fascinante. El 99% de las personas encuentran este trabajo muy extenuante pero, personalmente, lo veo como una oportunidad».
Cuando zarpe el 6 de noviembre de 2016 de Les Sables d’Olonne, ¿su único objetivo será ganar la octava Vendée Globe?
«Sería increíble acabar en el podio, pero sí, haré todo lo posible para ganar. Ya he ganado la regata de vuelta al mundo a dos manos (la Barcelona World Race). Esas victorias fueron fantásticos momentos de mi vida. Quiero experimentar eso otra vez navegando en solitario. He tenido mis altibajos con la Vendée Globe, pero quiero asumir de nuevo el reto, ya que creo que una de las cualidades más importantes de un navegante es su determinación. Tendré 51 años cuando nos pongamos en marcha y voy a ser capaz de completar la mayor parte de mi experiencia en las tres últimas regatas. Ganar la Vendée Globe sería el Santo Grial, una gran recompensa después de todos los sacrificios hechos desde el año 2002. Pero hay muchísimos parámetros a tener en cuenta para encontrar la ola perfecta…»
Saludos y buenos vientos.
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