Kito de Pavant y la Vendée Globe… ¿a la tercera irá la vencida?
Kito de Pavant centrado en completar la Vendée Globe.
Calificado y registrado para la próxima Vendée Globe, Kito de Pavant está centrando su preparación en su objetivo principal, que consiste en completar una regata que hasta ahora no ha sido amable con él. Para su tercer intento de la vuelta al mundo en solitario, Kito competirá a bordo del ‘Bastide Otio’, un diseño VPLP-Verdier del 2010 en el que el regatista del sur de Francia está trabajando para asegurar su fiabilidad y para adecuarlo a su forma de navegar. Olivier Bourbon de Mer & Media AgencyNos se reunió con él para obtener más información.
Kito, sabemos lo difícil que ha sido para usted la Vendée Globe, tras tener que abandonar la regata en el 2008 por la desarboladura y en el 2012 por la colisión con un barco de pesca del arrastre. Montar y poner en funcionamiento otro proyecto debe de haber implicado un concienzudo examen de su situación y la superación de esos recuerdos tan negativos…
Kito de Pavant: «Sí, en efecto. La vuelta al mundo en solitario implica un montón de trabajo. E incluso si usted trabaja muy duro, no puede estar seguro de tener éxito. Lo he experimentado por mí mismo en dos ocasiones, a pesar de darlo todo. En 2008 y en 2012, me puse en ruta con el objetivo de ganar. Esta vez, voy a hacer las cosas de manera diferente, ya que los tiempos han cambiado. No soy un recién llegado, tendré 55 años cuando tome la salida. Por encima de todo, tengo muchas ganas de pasar tres meses en el mar, buscar la mejor ruta de vuelta al planeta azul y volver a Les Sables-d’Olonne. Con el fin de hacer eso, tengo que garantizar la fiabilidad de mi barco. Tengo que llegar a conocerlo bien y sentirme a gusto a bordo».
Tal y como comenta, ¿la remodelación del barco prevista para el invierno va a ser un paso importante para asegurarse el 100% de fiabilidad?
K.d.P.: «Sí, realmente lo necesito para completar la Vendée Globe y toda mi preparación se centra en ese requisito. El rendimiento está relegado a un segundo plano, incluso si tengo un gran barco de la generación 2012-2013 de la Vendée Globe (el antiguo Virbac-Paprec 3 a bordo del cual Jean-Pierre Dick terminó cuarto en la última Vendée Globe, [aporte personal]). Durante la remodelación no haremos cambios importantes y seguiremos siendo muy cautelosos con los cambios tecnológicos. No obstante, tenemos planeado adquirir un conjunto completamente nuevo de velas y, entre otras cosas, modificar la disposición de los tanques de lastre. Es muy importante adaptar el ‘Bastide Otio’ a mi modo de navegar a vela, ya que voy a pasar mucho tiempo en el mar con condiciones difíciles. Por lo tanto, estaremos trabajando en la mejora de la disposición de la cubierta, haciéndola más agradable para navegar. Vamos a cambiar también el sistema de dirección ya que el sistema actual está anticuado. El objetivo es que yo pueda disfrutar de mí mismo a bordo, sentir las cosas correctamente tal y como sucedió en el ‘Groupe Bel’. El ‘Bastide Otio’ debe de ser puesto de nuevo en el agua en el mes de abril»
«En la actualidad, mi barco tiene muchas cualidades muy buenas, al igual que muchos defectos!».
¿Estaba satisfecho con el rendimiento de su barco de 60 pies antes de verse obligado a retirarse de la Transat Jacques Vabre?
K.d.P.: «Por el momento, el ‘Bastide Otio’ tiene muchas cualidades, al igual que muchos fallos! Iremos reduciendo el número de imperfecciones durante la reforma. La Transat Jacques Vabre no salió según lo planeado, pero no estoy sorprendido por eso. Los problemas que nos obligaron a retirarnos no son muy graves, ya que básicamente son problemas con la electrónica y con las conexiones. También se dañó una vela, pero no era de las nuevas, ni mucho menos. No tuvimos ningún problema importante. En esos momentos todo estaba mal, pero ahora, la situación ya es más tranquilizadora. Para ser honesto, prefiero fallar en una Transat Jacques Vabre que en una Vendée Globe».
No va a tomar participar en las dos regatas de preparación más importantes para los IMOCA en el 2016, la Transat y la New York-Vendée. ¿Por qué?
K.d.P.: «Por razones de coste y de tiempo. Y también porque quiero que mi barco esté en su mejor forma el 6 de noviembre 2016 para el inicio de la Vendée Globe. Quiero asegurarme de que está todo bien cuidado hasta esa fecha. Nos tomaremos nuestro tiempo para hacerlo bien. Voy a hacer muchas horas de entrenamientos en el Mediterráneo y también voy a competir en algunas regatas de exhibición. Trataré de mejorar el record del Mediterráneo que tengo en mi poder».
Una vez tomada la salida en la Vendée Globe, ¿cree que sus experiencias anteriores le llevarán a ser más cauteloso con el fin de completar la regata?
K.d.P.: «Es difícil de decir… voy a tratar de navegar ‘normalmente’, la forma en que suelo hacerlo. Yo no era un temerario en mis dos últimos intentos. En 2008, la desarboladura no sucedió por mi forma de navegar. Y en el 2012 fue una cuestión de mala suerte, ya que fue un accidente a raíz de una combinación de factores. Para la próxima regata, la idea es tomarla con cautela… Pero ya de por sí, tomar parte en la Vendée Globe no es una elección prudente (risas)! Desde luego, voy a quedar atrapado en la competición. Lo que hace que esta regata sea tan difícil es que hay que colocar el cursor en la posición correcta entre el cuidado del equipo y la búsqueda del mejor rendimiento. Pero no estamos allí todavía. Por el momento, sólo nos estamos preparando».
¿Cómo fue su clasificación a principios de noviembre? Era su primera navegación en solitario a bordo del ‘Bastide Otio’?
K.d.P.: «¡Muy bien! Tras pasar unos días en Cascais, después de traer el barco de vuelta de la Jacques Vabre, me decidí a navegar en una clasificación en solitario de 1500 millas, lo que me permitió clasificarse para la Vendée Globe. Navegué desde Portugal hasta las Canarias y de regreso a Portugal en condiciones, en general, muy suaves. He aprendido mucho. Lo necesitaba para volver al ritmo de la navegación en solitario. No rompí nada, pero elaboré una lista de trabajos para el astillero, algo que no agradó mucho a equipo de tierra (risas)».
La aventura corre por la sangre.
Quedan once meses para el comienzo de la Vendée Globe y la composición de la línea de salida está cada vez más clara. ¿Cuáles son sus sentimientos?
K.d.P.: «Todos los patrones que se alinean para la salida de la vuelta al mundo en solitario lleva la aventura en su sangre. Vamos a tener una gran línea de salida con algunos navegantes de primera clase. Puedo ver que un montón de los viejos conocidos están de vuelta, incluyéndome a mí. Pero también habrá algunos jóvenes ambiciosos. En cuanto a los barcos, nos enfrentaremos a una situación sin precedentes, ya que la nueva generación de IMOCA equipada con foils tendrá las polares muy diferentes a las de los barcos más antiguos. Podemos esperar también algunas rutas diferentes en esta vuelta al mundo. Los diferentes niveles de rendimiento dependen en gran medida de las condiciones meteorológicas. Las condiciones que encontremos en los primeros días de la regata podrán determinar el resultado. Podemos esperar ver una Vendée Globe con dos o tres velocidades diferentes. Pero ese ya fue el caso en las ediciones anteriores, excepto quizás en la edición del 2008-2009, cuando había muchos barcos nuevos con rendimientos muy similares».
Entre los equipos que no tienen foils, hasta el momento, sólo el ‘Maître Coq’ ha anunciado que los va a instalar en el 2016. Al parecer, no tiene usted intención de seguir a Jérémie Beyou por ese camino…
K.d.P.: «Esa cuestión no me la planteo. La elección del ‘Maître Coq’ es arriesgada, pero entiendo que, a largo plazo, los barcos con foils serán más rápidos. Para mí, el momento no es el adecuado, ya que significa que no tendría el tiempo suficiente para prepararme en condiciones para la próxima Vendée Globe. Los foils añaden cargas adicionales sobre la estructura del barco y tienen un gran peso en la mente de todos los patrones. Va a ser complicado para ellos, ya que siempre tendrán la espada de Damocles encima de sus cabezas. Hay lugares donde realmente no deseas romper tu barco, sobre todo el casco… Los nuevos barcos de 60 pies han mostrado signos de debilidad que son particularmente preocupantes. Al mismo tiempo, los equipos con barcos nuevos van a tener tiempo suficiente para reforzar y afinar el concepto. Después de eso, todo el mundo va a hacer lo que mejor que pueda».
Saludos y buenos vientos.
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