El diseñador noruego residente en Florida, Kurt Strand, ha descubierto su último concepto de superyate, el velero de 160 metros de eslora «Florida».

Cuando hablamos de velas, probablemente pensemos en velas de tejido blancas. Sin embargo, las velas de este supervelero son diferentes. Tiene mástiles con forma de ala de fibra de carbono construidos con tecnología aeroespacial. Sus tres velas de 80 metros de altura son retráctiles, telescópicas y electrohidráulicas. Y si esto, por sí solo, no fuera lo suficientemente espectacular, las alas velas están recubiertas con paneles solares de última generación. En caso de que no haya viento, este super-velero puede ponerse en modo «vela solar» donde el sistema de control ajusta automáticamente las velas en el mejor ángulo con respecto al sol. Cuando sopla el viento, el barco se pone en modo vela, pudiendo generar energía eléctrica gracias a los paneles solares. Para mantener siempre brillante la superficie receptora de la luz solar, las velas disponen de un sistema de lavado y pulido en el mástil que actúa cada vez que se retrae.

Las velas solares incluso se pueden izar cuando el barco está amarado en puerto, contando con un dispositivo que hace girar las velas automáticamente si se levanta viento. En la parte inferior del yate van instalados los hidro generadores, que también producen energía eléctrica mientras el barco navega a vela. Toda esta energía captada se almacenará en el banco de baterías de 5 Megavatios que se puede utilizar para la generación de hidrógeno directamente a bordo del barco.

Y ya, en el caso de que ni haya viento, ni sol, el barco podrá navegar usando el hidrógeno almacenado en la pila de baterías. Pero seguimos, porque también cuenta con un grupo electrógeno de respaldo, que funciona con combustible fósil, aunque rara vez se utiliza, dependiendo de en qué parte del mundo se encuentre el barco.

En comparación con un velero tradicional del mismo tamaño, la reducción en el consumo de combustible es de aproximadamente un 90%, pero en condiciones climáticas ideales, este velero producirá más energía de la que utilizará.

Está diseñado con dos quillas retráctiles, una al lado de la otra, con estabilizador. Las quillas se pueden elevar individualmente, para equilibrar el barco y crear una escora con un ángulo más óptimo con respecto a los rayos de sol. Las quillas retráctiles también permiten que el barco navegue por vías fluviales cercanas a la costa.

Y ya, para rematar, energéticamente hablando, cuando está en puerto y con poco viento, se pueden izar las alas vela para producir energía pudiendo conectarse al sistema eléctrico terrestre y compartir su energía.

El velero Florida ofrece una experiencia de navegación única, pudiendo acomodar hasta 24 invitados en 12 suites de lujo, además de sus 40 tripulantes.

El Florida cuenta con una serie de características de alta gama, como un helipuerto en la cubierta de proa con un ascensor hasta el hangar debajo de la cubierta, o una gran piscina en la cubierta de popa.

El ‘club de playa’ cuenta con una gran selección de embarcaciones auxiliares, vehículos todoterreno, motos de agua y juguetes acuáticos. Uno de los transportes estrella del Florida es el Beach Cruiser eléctrico de 40 pies, una limusina sumergible y anfibia. Esta extravagante oferta de vehículos se almacena en la cubierta de popa retráctil desde donde se puede embarcar y desembarcar muy fácilmente.

En el centro del barco se encuentra el vestíbulo / bar circular de dos plantas de altura, con impresionantes vistas sin interrupciones desde ambos lados del barco.

Su interior cuenta con un diseño costero, estilo de los Cayos de Florida. Todos los pavimentos interiores y la carpintería son de maderas recicladas. La paleta de colores está en tonos pastel de Miami. El cuero de origen no animal y los muebles exteriores están hechos de plásticos reciclados. Por supuesto, el Florida incluye su propio gimnasio, spa, un garaje para superdeportivos y un cine.

Saludos y buenos vientos