El Wally Magic Carpet Cubed es el favorito a la victoria en tiempo real.

La regata de la 64ª edición de la Giraglia Rolex Cup se puso en marcha ayer al mediodía, con una flota de 268 barcos que zarparon de Saint-Tropez con rumbo a Génova, a través de la roca Giraglia. Después de tres días de calor y cielos despejados, la Costa Azul quiso despedir a la flota con una fuerte tormenta en la bahía de Saint Tropez justo antes del pistoletazo de salida. Sin embargo para los cerca de 2500 regatistas esto no supuso un problema ya que el mal tiempo es sólo una de esas cosas que se esperan.

Las predicciones para la regata han sido variadas reflejadas en el confuso pronóstico para las primeras 24 horas y los tramos iniciales. Los programas de routing sugieren que los barcos de mayor eslora podrían llegar a la Giraglia entre las primeras horas de esta mañana y el mediodía y que podrían llegar a Génova el jueves entre el mediodía y la medianoche.

Pronóstico meteorológico fragmentado.

Las nubes de color gris plomizo parecía que le quitaban la vida al viento en la línea de salida, haciendo pensar que podría ser una regata larga y lenta. George Korel, oficial principal de regatas de la Société Nautique de Saint-Tropez, explico lo que podría suceder una vez fuera de la bahía de Saint-Tropez: «Es probable que el Mistral se mantenga entre Córcega y el continente. Si los barcos más rápidos pueden entrar en ese régimen de vientos, los barcos de cabeza podrían alcanzar muy rápido la Giraglia. Sin embargo, los barcos más pequeños podrían encontrarse nada más comenzar con una zona de calmas hasta la noche del jueves al viernes por la mañana en la que se prevé que el viento aumente en Cabo Corse. Se vislumbra la posibilidad de que tengamos mucho viento en el Golfo de Génova lo que podría suponer la llegada más rápida a Génova de los últimos años. ¡Eso espero!».

Los barcos de cabeza miran hacia adelante.

Desde la salida, el ‘Magic Carpet Cubed’ de Sir Lindsay Owen-Jones hizo valer su eslora consiguiendo muy rápido una buena ventaja en el corto tramo de ceñida hacia la baliza de desmarque de Saint-Tropez. Una vez doblo la baliza, desplego su inmenso gennaker aumentando su ventaja sobre el grupo perseguidor, en el que se encontraba el Maxi 72 Jethou de Sir Peter Ogden.

Tanto Owen-Jones como Ogden son veteranos competidores de la Giraglia Rolex Cup. «Hacer esta regata es siempre un gran placer», dijo Owen-Jones. «Pasamos mucho tiempo tratando de ganar la clasificación general, y tras conseguir la victoria el año pasado, nos enfrentamos a esta edición con mucha menos presión. Este año podremos disfrutar mucho más de la regata, especialmente del paso de la Giraglia que es un momento mágico en la regata». Ogden está de acuerdo con la opinión de su compatriota sobre la regata: «Me encanta. Doblar la roca es una experiencia mística que nunca me quiero perder». Magic Carpet Cubed y Jethou confirmaron su condición de favoritos tras superar la siguiente marca del curso al lado de La Taillat. Navegan a unos 10 nudos con umbo directo a la Giraglia tras haber superado con éxito el primer role importante de viento.

No hay respuesta fácil para el primer tramo de la regata.

En este punto, el resto de la flota es una larga fila india entra La Rabiou en el extremo oriental de la bahía de Saint-Tropez y el sur de La Taillat, con la perspectiva de unas largas y tranquilas horas de navegación hasta alcanzar el cambio del viento en mar abierto.

Una vez pongan rumbo hacia el este de la Giraglia los barcos se van a enfrentar a su primera gran decisión táctica de la regata, tal y como señala Giancarlo Ghislanzoni, miembro del Yacht Club Italiano y experimentado paladín del Chestress 3: «La línea del rumbo (directo) que llega hasta la Giraglia se ve bastante recta, casi 90 grados hacia el este. Pero como sucedió en la mayoría de las ediciones, tarde o temprano, a lo largo de esa línea vas a encontrar una zona de viento muy ligero. Por lo tanto, muy rara vez seguir la línea del rumbo directo es la estrategia ganadora. La gran pregunta es cuál de las dos posibilidades escoger, si navegar hacia el norte o hacia el sur». Pero aún no llegó el momento de tomar esta decisión: «En general, en este tramo el viento es del oeste. Este año se ve diferente con vientos aparentemente en contra!»

El tamaño del barco no asegura la victoria.

El ganador de la Giraglia Rolex Cup se decide en tiempo compensado. Las condiciones de viento en el curso siempre juegan un papel importante en el resultado final. Esto es parte de la fascinación que sienten los regatistas por esta regata, como Ghislanzoni: «Siempre tienes que luchar para sacarle el máximo rendimiento al barco durante toda la regata, pero al igual que sucede en la vida, hay elementos externos que te afectan y a los que te tienes que enfrentar. El viento es uno de esos factores que afectan de distinta manera a los competidores». Este año es muy pronto para decir quién se verá favorecido, si la parte frontal, la central o la parte posterior de la flota. Mañana [por hoy], la imagen será mucho más clara.

Saludos y buenos vientos.