La Rolex Middle Sea Race ya está lanzada
Rambler 88 y Momo mantiene una lucha mano a mano en la cabeza de la flota.
La 50 edición de la Rolex Middle Sea Race ya está en marcha. Una flota récord de 130 barcos tomó la salida animada por miles de aficionados que llenaban los bastiones de La Valeta y otros puntos de ventaja. El Gran Puerto, La Valeta, es el lugar perfecto para la salida por derecho propio. Cada año, el puerto es surcado por una intrépida flota de navegantes, aventureros y navegantes aficionados y profesionales, todos ellos decididos a asumir el desafío presentado por esta clásica regata oceánica de 606 millas náuticas.
A las 17:00 de ayer sábado, la mayoría de la flota navegaba en ceñida rumbo a Cabo Passero en el extremo sur de Sicilia. Los barcos más pesados, de mayor desplazamiento, disfrutaban de las espectaculares condiciones de ceñida. Las decisiones estratégicas comenzaban a plantearse y a desarrollarse, manteniendo a la mayoría de la flota al norte de la línea del rumbo ya que cerca de tierra, la brisa parecía estar cambiando y desapareciendo. Mantenerse navegando con la mejor presión para doblar el cabo era el objetivo común.
El Maxi americano Rambler 88 de George David encabeza la flota de monocascos, con sus rivales más directos a dos millas de su popa: el Maxi72 alemán Momo de Dieter Schön y el Nikata Báltico de 115 pies.
En la flota de multicascos, el Maserati de Giovanni Soldini y el PowerPlay patroneado por Ned Collier Wakefield mantenían un cuerpo a cuerpo cerca de la costa de Sicilia, tras haber ‘volado’ cerca de 70 millas en ceñida en tan solo cuatro horas. Justo antes de la comunicación de la tarde con todos los barcos, el Maserati informaba haber sufrido daños en el timón de estribor. Sin embargo continúa navegando mientras estudia la magnitud del problema.
La línea de salida situada entre la Batería de Saludos en el lado de La Valeta y Fort St. Angelo, en Birgu, es un entorno intimidante. La atmósfera y la tensión entre las tripulaciones se ven aumentadas por el impacto del disparo de los cañones en cada una de las siete salidas. Un viento de 15 nudos del noreste creo un mar muy formado por fuera del rompeolas, pero lo más importante fue que cada salida pudo escapar navegando con la brisa.
Los primeros en salir fueron los cuatro barcos de la clase multicascos, una clase escasa en número pero a la vez impresionante. El PowerPlay superó al Maserati en la batalla de los trimaranes MOD70, mientras que el Allegra fue más rápido que el R-Six. Hacer virar un multicasco dentro del escaso campo de regatas es, en el mejor de los casos, complicado y todo un arte. La buena salida del PowerPlay le permitió ir por el lado bueno del campo llevándolo hasta fuera del rompeolas.
En la numerosa flota de monocascos, las salidas se dieron en función de las esloras, saliendo primero los más pequeños y los más lentos. La Clase Six estuvo marcada por varias tripulaciones a dos manos, entre los que se encontraban el austriaco 2Hard, el barco británico Jangada y el ganador de la general en el 2017, el Bogatyr. Tras ganar la regata con tripulación completa el año pasado, su propietario, Igor Rytov, optaba este año por hacer la regata a dos manos.
La última salida se reservaba para los barcos más potentes de la flota. Los ocho barcos de la clase eran todo un contraste en el agua. El gigantesco Nikata de 115 pies, el barco más grande que jamás haya participado en la Rolex Middle Sea Race, se eleva por encima de los 60 pies Wild Joe y Oz, con casi la mitad de su eslora. El Maxi 72 Momo le dio una lección magistral en la salida al Rambler 88. Los comienzos entre estos dos barcos fueron tan dramáticos como emocionantes. El impresionante anfiteatro ofrecido por el Grand Harbour proporciona un entorno sin comparación. Sir Robin Knox-Johnston, uno de los invitados de honor de la regata, pese a haber visto esta regata durante muchos años, no dejaba de estar fascinado, admirando la escena de la Batería de Saludos: “Es un espectáculo realmente impresionante; ¡qué lugar para empezar una regata!».
Antes del inicio de la regata, los equipos hicieron sus preparativos de último minuto. Cargando provisiones, revisando el equipo personal, despidiéndose de sus seres queridos. La tensión y ganas de vivir la aventura que tenían por delante se palpaba en el ambiente. El italiano a bordo del Amapoula, Andrea Iacopini, en su cuarta participación, comentaba sobre el curso: «Es la regata más increíble que he hecho. Volcanes, islas, corrientes, mareas, colores maravillosos. Definitivamente es la regata más bella del mundo”.
Incluso el navegante profesional Laurent Pages, a bordo del Teasing Machine de Eric de Turckheim en su tercera Rolex Middle Sea Race, se permite mirar más allá de las inmediatas batallas tácticas para apreciar el entorno de la regata: «La atracción de esta regata es una combinación de factores: técnicamente es muy intensa, ya desde la salida en Grand Harbour, la convierte en un verdadero desafío. Y, el curso que recorre Sicilia, el Etna, el Estrecho de Messina, Stromboli y todos los demás lugares es simplemente maravilloso».
Nicolás Ibáñez Scott, propietario del barco chileno Anita, participó por primera vez el año pasado y pese a la paliza recibida debido a las condiciones climatológicas, regresa de nuevo y está ansioso por estar de nuevo en la lucha: «El año pasado fue duro, muy duro, el clima fue duro, pero estamos entusiasmados por salir de nuevo. Hay grandes equipos y esperamos disfrutar de una buena regata, con mejores vientos. En cuanto a la estrategia, tenemos una visión mucho más clara de lo que debemos hacer y de lo que debemos tratar de evitar. Nos sentimos mejor preparados, pero eso no significa que vaya a ser más fácil. Es fascinante y un privilegio ser parte de esta gran regata».
El Director de Regata del Royal Malta Yacht Club, Peter Dimech, estaba encantado de haber conseguido que la flota no tuviera problemas en la salida: «Todo fue como un reloj, todo comenzó a tiempo. Aunque la flota tenía al menos una virada dentro del puerto, todo salió sin problemas y abandonaron estas aguas interiores sin ningún incidente”.
Saludos y buenos vientos
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