La Seguridad en la Náutica de Recreo.
Comenzamos una serie de nuevos artículos sobre la seguridad en la náutica de recreo en los que trataremos diversos y variados aspectos que nos afectan muy directamente a todos los que practicamos esta actividad tan agradable y apasionante como es la Náutica de Recreo. Comenzaremos abordando dos conceptos fundamentales en la náutica y en la navegación tanto profesional, deportiva como de recreo: Salvamento Marítimo y el qué hacer antes de zarpar…
Salvamento Marítimo.
En España, la prestación del servicio público de salvamento marítimo y lucha contra la contaminación corresponde a la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima, adscrita al Ministerio de Fomento a través de la Dirección General de la Marina Mercante.
El servicio público es prestado las veinticuatro horas del día, todos los días del año, y está atendido por más de mil quinientos profesionales. Su misión es velar por la seguridad de la navegación en aguas españolas, de cualquier tipo de embarcación, mercante, de pesca o de recreo, bajo cualquier bandera. También a ciudadanos de toda nacionalidad que practican en nuestras aguas actividades náuticas y deportivas o que se encuentran en situación de eligro por otros motivos, como en el caso de la emigración irregular por vía marítima.
Las funciones de Salvamento Marítimo son la búsqueda y el rescate, las evacuaciones médicas, el remolque y la lucha contra la contaminación desde buques y artefactos flotantes, la difusión de Avisos a la navegación, la vigilancia del tráfico marítimo y la inmediata respuesta a todas las llamadas de socorro que llegan desde el mar mediante los procedimientos internacionalmente establecidos.
Para llevar a cabo su labor, Salvamento Marítimo coordina la actuación de medios humanos y materiales propios o pertenecientes a otras instituciones y organismos colaboradores.Los medios propios reúnen, en 2011, 90 unidades integradas en la flota aeromarítima, 20 Centros de Coordinación de Salvamento (CCS) distribuidos en la costa, un Centro Nacional en Madrid (CNCS), un centro de formación marítima integral en Gijón, 6 Bases estratégicas y 6 Bases subacuáticas. La estructura del sistema obedece al modelo establecido por el Convenio SAR 79 de la OMI (Naciones Unidas), de forma que Salvamento Marítimo se inscribe en una red mundial de servicios públicos interconectada para prestar asistencia a la vida humana en casi todas las regiones marítimas del planeta.
Desde 1993, año de entrada en funcionamiento de la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima, sucesivos Planes Nacionales de Salvamento (PNS) han venido dotando económicamente, desde los presupuestos del Estado, el crecimiento y modernización del servicio, hasta desplegar uno de los más modernos y eficientes de Europa.
Actualmente Salvamento Marítimo dispone de una flota aérea formada por 11 helicópteros y 6 aviones. Su flota marítima dispone de 4 buques polivalentes, 10 remolcadores o buques de salvamento, 55 embarcaciones de intervención rápida (Salvamar) y 4 patrulleras (Guardamar). Esta flota se complementa y amplía gracias a las 42 Bases operadas por Cruz Roja y sus unidades de intervención.
En su función de lucha contra la contaminación, además de la flota específica, Salvamento Marítimo cuenta con 6 Bases estratégicas donde se mantiene y almacena el material y los equipos. Las operaciones submarinas son atendidas por buceadores profesionales que actúan desde 6 Bases subacuáticas, pudiendo utilizar vehículos submarinos no tripulados de última generación.
El Grupo de Operaciones Especiales está preparado para actuar en emergencias que requieren de técnicos altamente cualificados.
Especialmente relevante es el esfuerzo que Salvamento Marítimo despliega en materia de formación en seguridad y prevención. El Centro de Seguridad Marítima Integral «Jovellanos» (Gijón), imparte más de treinta cursos.
Salvamento Marítimo mantiene estrechas relaciones de cooperación y coordinación con los servicios de salvamento marítimo de países vecinos y con la Agencia Europea de Seguridad Marítima, constituyendo un estratégico eslabón del sistema mundial de salvamento.
España tiene asignada, por Naciones Unidas, un área marítima de responsabilidad en materia de salvamento (Zona SAR) extendida sobre 1,5 millones de kilómetros cuadrados. Una Zona que, además, es transitada por las más importantes rutas del transporte marítimo mundial.
Los profesionales de Salvamento Marítimo prestan un servicio indispensable en toda sociedad moderna. De la celeridad y eficacia de su respuesta ante una llamada de socorro dependen vidas humanas. Pero es imprescindible llevar a cabo un permanente esfuerzo de prevención, información y sensibilización de los ciudadanos para disminuir o minimizar los accidentes marítimos. Ese es el objetivo de las Campañas de seguridad para la náutica de recreo del Ministerio de Fomento.
Todos estos servicios pueden resumirse en una frase que define la razón de ser e identifica, de manera breve y fácilmente recordable, el servicio público prestado. La MISIÓN de la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima es: PROTEGER LA MAR, PROTEGER LA VIDA EN EL MAR.
¿Que hace la flota de recreo antes de zarpar?
De todas las flotas civiles, mercante, pesquera y de recreo, la última es la más frágil por las dimensiones de las embarcaciones y por ser, generalmente, tripulada por navegantes no profesionales. La práctica y la experiencia son cualidades difíciles de adquirir para muchos de los tripulantes de la flota de recreo, ya que suelen navegar de forma esporádica y durante cortos períodos de tiempo.
Las estadísticas de Salvamento Marítimo de los últimos años muestran que entre el 60% y el 65% de las emergencias protagonizadas por la flota de recreo y atendidas por el servicio público surgen a lo largo de los cuatro meses de vacaciones estivales (junio, julio, agosto y septiembre). Son emergencias estacionales, como estacionales suelen ser sus protagonistas. Las mismas estadísticas señalan el error humano como una de las causas principales de los accidentes, seguida por los fallos mecánicos.
La carencia de material adecuado y obligatorio, o bien deficientemente mantenido y manipulado, agrava cualquier situación de riesgo.
Esperemos que los datos aquí facilitados sean de utilidad para los menos habituados a navegar y servir de recordatorio para todos. Trataremos este tema en cuatro grandes bloques temáticos:
– antes de zarpar
– durante la navegación
– cómo actuar en caso de emergencia
– protección del medio ambiente marino
Antes de zarpar.
Dentro de este bloque vamos a centrarnos en ocho asuntos que son de vital importancia su comprobación antes de salir con la embarcación: El estado de la embarcación y del motor, los equipos y medidas de seguridad a bordo, las radiocomunicaciones, la documentación de barco y tripulantes, la planificación de la salida, la preparación de la tripulación, la comprobación de los partes meteorológicos y por último un checklist con todos los puntos a verificar antes de soltar amarras…
EL ESTADO DE LA EMBARCACIÓN.
Prevenir posibles fallos estructurales o mecánicos aumenta la seguridad. Una embarcación de recreo es, en ocasiones, mucho más compleja que un moderno automóvil y necesita mayor atención. El movimiento e impactos sufridos durante la navegación o en el propio amarre, la salinidad y las intemperies, el desgaste y los largos períodos de inmovilidad afectan a la estructura de las embarcaciones, a sus equipos y a su sistema de propulsión.
Después de un prolongado amarre o de haber soportado una navegación dura, se recomienda:
– Revisar el casco y la existencia de golpes o grietas
– Comprobar la estanqueidad de portillos y escotillas,así como los mamparos interiores en busca degrietas o deformaciones.
– No consentir nunca la presencia de agua, sola o acompañada de hidrocarburos, en la sentina. Encaso de existir, busque su procedencia. Seque totalmente la sentina con esponjas y bayetas.
– Eliminar cualquier trozo de trapo o de papel en la sentina, ya que puede obstruir la bomba de achique cuando más la necesitamos.
– Revisar la estanqueidad de las válvulas de fondo,toma de agua de mar para la refrigeración del motor, buen estado del filtro de agua salada, desagües de sanitarios y fregadero, medidor de velocidad, sonda, etc.
– Anudar a cada válvula un espiche cónico de madera hecho a la medida, por si necesita taponar con urgencia.
– Revisar los manguitos y tuberías de agua salada y dulce, doblando el número de abrazaderas y apretándolas.
– Revisar y engrasar los prensaestopas del paso de la hélice y de la mecha del timón.
– En las embarcaciones a vela, repasar el estado general de la cabullería y del velamen, sustituyendo los cabos deteriorados. Comprobar la integridad y la tensión correcta de estays y obenques.
– Revisar el sistema eléctrico (enchufes oxidados,cables pelados o tostados).
EL ESTADO GENERAL DEL MOTOR
El motor y su alojamiento deben inspeccionarse en busca de posibles pérdidas de combustible, agua de refrigeración o aceite lubricante, revisando los manguitos. Verifique el nivel de aceite y la buena circulación del agua salada de refrigeración.
Otros puntos a tener en cuenta:
– Verificar los elementos de fondeo (ancla, mosquetones y cadena) y asegurarse de la adecuada unión al casco del extremo final de la cadena. Comprobar la firmeza de los soportes del ancla y de los pasa-cabos o escobenes.
– Engrasar y apretar la fijación del motor fuera borda.
– Comprobar la carga de la batería y las luces de navegación.
– Asegurarse del suministro de energía eléctrica a los equipos de comunicaciones y de navegación.
– Comprobar el funcionamiento de las bombas de achique y que la toma de agua está limpia.
– Si se dispone de cocina a bordo, repasar la instalación de gas cambiando los tubos de conducción si están caducados y comprobando que los detectores de gas funcionan.
EQUIPO Y MATERIAL DE SEGURIDAD OBLIGATORIO A BORDO.
Dependiendo de las zonas de navegación para las que está autorizada la embarcación (oceánica, alta mar, aguas costeras, aguas protegidas), la normativa obliga a llevar a bordo determinados equipos y material de seguridad. Los equipos se dividen en cinco categorías: salvamento, navegación, achique y contra incendios, armamento diverso y prevención de vertidos de aguas sucias.
No considere a los equipos obligatorios como un trámite administrativo. Están a bordo para ofrecer las mayores oportunidades de salvar la vida de los tripulantes en caso de emergencia.
¡¡AL ALCANCE DE LA MANO!!
Todo el equipo y material de salvamento tiene que estar localizado, señalizado y en lugar accesible para cualquier tripulante en todo momento.
MATERIAL PIROTÉCNICO: BENGALAS, COHETES Y BOTES DE HUMO
– Almacenarlo a bordo en lugar seco.
– Ponerlo fuera del alcance de los niños.
– Leer y aprender de memoria las instrucciones de uso, ya que podemos necesitarlo de noche, en pleno temporal y en la oscuridad.
– Respetar escrupulosamente las fechas de caducidad del material obligatorio. En caso contrario puede ser sancionado.
– Complementar las señales luminosas obligatorias llevando a bordo espejos, lámparas de destellos (estroboscópicas) y luces químicas.
CHALECOS SALVAVIDAS LOCALIZADOS Y RÁPIDAMENTE ACCESIBLES PARA TODAS LAS PERSONAS DE A BORDO.
Se deberá disponer, como mínimo, de un chaleco para cada tripulante adaptado a su talla, peso y edad. Los menores deben disponer de un chaleco salvavidas a su medida, de preferencia con cinchas pasadas por las piernas (“pataletas”).
Mantener los chalecos en perfectas condiciones, con las hebillas, pasadores y cierres limpios y engrasados. Si se mojan con agua de mar, lavarlos con agua dulce y secarlos antes de guardarlos.
Los chalecos salvavidas inflables deben ser revisados anualmente en una Estación de Servicio autorizada. La normativa CE distingue cuatro tipos de chalecos, definidos por su flotabilidad expresada en Newtons (N).
CHALECO DE 50 N: Para aguas encalmadas y cercanas a la orilla. No garantizan que el rostro permanezca al aire en todo momento. Se emplean para actividades deportivas, como el kayakismo, las motos de agua o el winsurf, y no están incluidos en la normativa del Ministerio de Fomento para su utilización en la navegación de recreo (Orden Ministerio de Fomento 1144/2003).
CHALECO DE 100 N: Para esperar un rescate próximo, flotando sobre aguas en calma.
CHALECO DE 150 N: Para soportar mal tiempo en mar abierto.
CHALECO DE 275 N: Para situaciones extremas en mar abierto y llevando abundante ropa de abrigo.
(10 Newtons = 1 Kgr de empuje de flotación)
En el mercado hay numerosos modelos de chalecos salvavidas, pero todos deben tener homologación CE o bien SOLAS. Todos los chalecos deben disponer de bandas reflectantes para una mejor localización. De entre todos ellos, los chalecos autoinflables son los más cómodos, al facilitar los movimientos a bordo y lso chañecos de 150N ofrecen mayor versatilidad.
Los chalecos recomendados son los que disponen de arnés incorporado ya que son muy prácticos y seguros en las embarcaciones a vela y los chalecos salvavidas con baliza personal. Para accidentes de ¡Hombre al agua! estes últimos sstán dotados de avisador y localizador automáticos. En el agua, emiten una señal que es captada en el puente, ayudando a localizar al náufrago por radiogoniometría.
LUCHA CONTRA INCENDIOS.
Los extintores portátiles deben encontrarse siempre al alcance de la mano y revisados, en fecha y forma, por empresas autorizadas y homologadas. Toda la tripulación tiene que conocer su localización exacta y saber cómo usarlos.
Además de los obligatorios baldes para agua, es conveniente disponer de una manta ignífuga con la que ahogar pequeños fuegos.
Recuerde que hay cinco tipos de extintores (A,B,C,D,F) para diversos tipos de fuegos y que los de origen eléctrico suelen ser los más habituales a bordo.
AROS SALVAVIDAS.
Los aros o boyas salvavidas son elementos de seguridad en el caso de ¡Hombre al agua!. Para que sean útiles deben colocarse en las bandas (aletas) o en popa, con luz (ancla flotante opcional) y con un sistema rápido de soltado y lanzado al agua. El nombre de la embarcación debe figurar en el aro salvavidas.
Además, por su mayor visibilidad, sería recomendable que se equípara con una percha flotante telescópica IOR (International Offshore Rule).
SI PIERDE UN ARO SALVAVIDAS, INFORME A SALVAMENTO MARÍTIMO. ALGUIEN PUEDE ENCONTRARLO Y ACTIVAR UNA ALARMA.
Para navegantes solitarios es aconsejable remolcar por popa un cabo de 50 metros, rematado con un visible flotador y con nudos cada cinco o diez metros. No obstante, tenga en cuenta que, navegando a cierta velocidad,aunque logre asirse podría no soportar la presión del agua si la embarcación no se detiene de inmediato.
BALSAS SALVAVIDAS COLECTIVAS.
Para que cumplan correctamente su función es importante elegir el lugar para su instalación en cubierta y cumplir con los plazos de las revisiones.
Toda la tripulación debe saber cómo destrincar y lanzar al mar una balsa.
OTROS ELEMENTOS DE SEGURIDAD Y SALVAMENTO: ARNÉS DE SEGURIDAD.
Es un equipo personal adaptado a la talla de cada tripulante. Aunque al principio puede parecer incómodo, el arnés es importante para moverse por cubierta con mal tiempo.
– Utilice arnés de cinta en lugar de cabo. Así se evita que, al pisar el arnés, ruede y nos haga resbalar.
– Es preferible el arnés más completo, fijado al cuerpo bajo los brazos y entre las piernas.
– La línea de amarre del arnés (longitud máxima recomendada de dos metros) debe rematarse con dos brazos y sendos mosquetones de fijación.
EL ARNÉS DE SEGURIDAD NO ES PARA MANTENERSE UNIDO A LA EMBARCACIÓN SI SE CAE POR LA BORDA. ES PARA NO CAER AL AGUA. DE AHÍ LA IMPORTANCIA DE QUE EL ARNÉS SEA DE CORTA LONGITUD.
– La mayoría de los arneses se fijan a la línea de amarre por el pecho para desengancharlo uno mismo. Pero si cae al agua y es remolcado desde el pecho existe riesgo de ahogamiento. Es preferible fijarlo por la espalda.
– Instalar la «línea de vida» (en acero o nylon y siempre plana para no resbalar al pisarla) desde proa hasta la bañera, con argollas de fijación suplementarias en el fondo de la bañera y al pie del mástil(embarcaciones a vela).
Mantener siempre tensa la «línea de vida».
TRAJES DE SUPERVIVENCIA.
Importantes para largas travesías y en aguas frías, los trajes de supervivencia son complicados de poner y requieren entrenamiento. Es conveniente practicar antes de embarcar, hasta conseguir enfilarse el traje en un minuto.
BOTIQUÍN A BORDO.
Es conveniente llevar a bordo un botiquín de primeros auxilios.
OTRO MATERIAL Y EQUIPO RECOMENDABLE.
– Gafas, tubo y aletas, por si hay que bucear para soltar un cabo enganchado a la hélice o al timón. Disponer de un cuchillo afilado para cortar cabos.
– Bombas de achique portátiles, además de las reglamentarias (con vía de agua, nunca sobran bombas).
– Tener preparada una mochila de supervivencia donde transportar, dentro de un cajón estanco: la radiobaliza, un equipo portátil de VHF, navaja de bolsillo, alimentos energéticos, linterna estanca (pilas), cordeles y cabos de distintas menas y longitudes, bolsas de basura de varios tamaños, bengalas y cohetes, botiquín de primeros auxilios, agua potable, una linterna estroboscópica y muda de ropa seca y de abrigo.
– Instale un reflector de radar en la zona más elevada de su embarcación.
En el siguiente artículo continuaremos hablando sobre lo que debemos de tener en cuenta antes de zarpar con respecto a las radiocomunicaciones, la documentación a bordo, la planificación de la salida, la preparación de la tripulación, la atención a los partes de meteo y el check list final de comprobación.
© Salvamento Marítimo.
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