
La unión hace la fuerza
París ha celebrado esta semana la suma de fuerzas entre el mundo IMOCA y The Ocean Race pensando en la salida de la próxima edición en octubre de 2021.
El martes por la mañana, la asamblea general de la IMOCA aprobó una nueva versión escrita de la Regla de la Clase para eventos con tripulación, definiendo las características de los veleros que competirán en la clase IMOCA 60 de la próxima regata.
«Este es un gran momento para la regata», dijo Johan Salén, copresidente de la competición. «Es el primer resultado concreto de una colaboración que comenzó este verano en la que trabajamos para integrar la clase IMOCA en nuestro evento».
La regla define un barco que respeta la filosofía de diseño abierto de la clase IMOCA, además de lograr un equilibrio entre la seguridad de la tripulación y el rendimiento del barco, de la misma manera que lo hace la versión de la regla para navegar en solitario o por parejas.
«Ha sido importante para nosotros minimizar los cambios que se deberían hacer para que los barcos compitan bien tanto en la configuración en solitario o parejas como en los de tripulación», dijo Antoine Mermod, el presidente de IMOCA.

«Hemos trabajado con los equipos actuales y potenciales, así como con diseñadores experimentados en los IMOCA, para encontrar una solución que permita a los barcos existentes participar de forma competitiva en un evento con tripulación completa».
Tras la asamblea general de la IMOCA, Richard Brisius, presidente de la regata, habló sobre los siguientes pasos.
«Tenemos la intención de emitir el Notice of Race (Anuncio de Regata) y abrir el período de inscripción en los próximos días», dijo. “El Notice of Race es un documento técnico, pero en realidad estas reglas son una expresión de nuestra visión para el evento y afirmarán nuestro compromiso con la juventud y la diversidad en las tripulaciones, así como un sólido programa de sostenibilidad”.
“Veremos dos clases de barcos en la próxima regata: los IMOCA 60, que elevarán los límites del diseño y la ingeniería y harán que la gran industria marítima regrese a la regata. Y volverá el monotipo VO65, con lo que se logrará una competición igualada y una tripulación más numerosa que permitirá que las reglas fomenten la presencia de jóvenes. Ambas clases tendrán mujeres a bordo”.
Brisius señaló que el proceso de elección de sedes ya está en marcha, y que se anunciarán las ciudades elegidas en verano de 2019 así como la ruta, que está en proceso de definición.
Durante su estancia en París, los representantes de la regata han mantenido reuniones con potenciales equipos, para actualizarles sobre los progresos y recabar sus opiniones sobre cómo debería evolucionar la regata.
«Las señales son todas muy positivas», dijo Salén. “Hay una combinación saludable de lo que yo llamaría los equipos más tradicionales que han hecho nuestra regata antes, junto con aquellos que han estado más inmersos en el mundo IMOCA con poca tripulación. Sabemos que todavía hay obstáculos que superar, pero estamos ansiosos por fusionar estos dos mundos. Juntos somos más fuertes”.
«Desde mi punto de vista, es alentador que hayamos podido avanzar tanto en tan poco tiempo trabajando juntos», dijo Mermod. «Tenemos que seguir escuchándonos para entendernos bien y que esto sea un éxito».
Saludos y buenos vientos
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