Las etapas de la Volvo Ocean Race 2017 – 2018 a análisis: ETAPA 2: Lisboa – Ciudad del Cabo
ETAPA 2: Lisboa – Ciudad del Cabo. 7000 mn
Salida: 5 de noviembre de 2017
La segunda etapa de la regata tiene 7.000 millas de navegación hacia el sur, que sale de Lisboa el 5 de noviembre y va hasta Ciudad del Cabo, en el extremo sur del continente africano. Es una bajada clásica del Atlántico de norte al sur, pasando por múltiples Zonas Climáticas.
Pero,¿qué es una zona climática?
El clima oceánico presenta diversas bandas horizontales que rodean el globo terráqueo desde el Ecuador a los Polos de forma simétrica. Cuando navega de norte a sur, la flota cruza constantemente esas bandas climáticas; el truco es encontrar la mejor zona de entrada y de salida en cada transición, ya que en ese momento es donde las condiciones pueden cambiar radicalmente y las ganancias y las pérdidas pueden ser espectaculares.
Principales desafíos:
Zona de alta presión: Un desafío es siempre una oportunidad, y hay muchas oportunidades para ganar o perder tiempo en esta etapa. La primera es el anticiclón de las Azores, una zona de alta presión subtropical llamada así por el archipiélago.
Esta es la primera zona climática con la que tendrá que lidiar la flota, ubicada entre los 30 y los 38 grados. Es un área enormes de altas presiones estables y semi estáticas. También es conocida como Latitud de los Caballos, debido a que los vientos suaves que soplan en esta zona de altas presiones aminoraban el avance de los antiguos veleros de tal modo que se veían obligados a lanzar por la borda a los caballos que transportaban porque si no no avanzaban. O eso decían, vamos…
Los Alisios: El anticiclón de las Azores determina la posición de la segunda zona climática del océano, los Alisios. Son vientos de moderados a fuertes que soplan constantemente hacia el ecuador desde el noreste en el hemisferio norte y desde el sureste en el hemisferio sur. Por lo tanto, hay dos cinturones de alisios que rodean el globo y cada uno sopla desde una zona de alta presión subtropical hacia el ecuador.
Dependiendo de la posición del anticiclón de las Azores, la flota podría coger los alisios desde la salida de Lisboa y navegar con ellos durante toda la bajada hacia el sur, lo que supondría velocidad a tope y una navegación muy divertida en condiciones inmejorables. Sin embargo, si la alta presión se asienta sobre Lisboa, la flota se encontrará sufriendo a cara de perro con vientos muy suaves. En este caso, la pelea se centrará a ver quién alcanza primero los alisios, con poquísima velocidad y nada de diversión a menos que ganes la etapa.
Archipiélagos: Tanto las Canarias como Cabo Verde están en la ruta de esta etapa. Ambos son archipiélagos volcánicos y pueden condicionar la fuerza y la dirección del viento durante cientos de millas, lo que ofrece numerosas opciones para adelantar a los rivales.
Los Doldrums: Al sur de los alisios llegan los doldrums (zonas de convergencia intertropical o calmas ecuatoriales), una zona de bajas presiones que se desarrollan en el océano cerca del ecuador debido a que el aire caliente y húmedo asciende por encima del aire frío. Los doldrums son famosos por sus tormentas, vientos muy ligeros, lluvia y rachas inesperadas, lo que convierte la navegación un arte casi impredecible.
Para los enfermos de la meteorología, el aire frío del norte y del sur de los doldrums es absorbido para reemplazar al aire caliente que asciende, lo que ayuda a formar los alisios del noreste del hermisferio norte y del sureste del hemisferio sur.
Un buen cruce de los alisios puede servir para ganar esta etapa y un mal cruce puede condenarte al fracaso, con lo que es una fase muy tensa. La clave es elegir el punto más estrecho para cruzarlos, que habitualmente es el que está más al oeste, con lo que los barcos suelen ir hacia el oeste hasta encontrar el lugar elegido para el cruce y posteriormente poner rumbo sur. La tradición, que se remonta a la época de los clippers, dice que el mejor punto para cruzar está en torno a los 27-28W, aunque cualquier punto entre los 25W y los 30W puede funcionar.
Anticiclón de Santa Helena: Las zonas climáticas son simétricas con respecto al ecuador. Por lo tanto, el anticiclón de las Azores tiene un ‘gemelo’ en el hemisferio sur, al que se le llama anticiclón de Santa Helena, por la isla en torno a la que se forma. Una alta presión es sinónimo de vientos suaves, por lo que bloquea la ruta directa hacia Ciudad del Cabo.
Los equipos probablemente apunten al oeste del centro del anticiclón y traten de rodearlo por ese lado. Es lo más rápido para ganar sur y llegar al final de esta banda climática, una zona en la que entran las borrascas desde el oeste.
El océano Sur y las borrascas: En la zona de las borrascas, las tormentas y los sistemas de bajas presiones rotan de oeste a este alrededor del globo. Rodean el Ártico en el norte y el Antártico en el sur, moviéndose siempre de oeste a este. La estrategia consiste siempre en salir de la alta presión subtropical y coger una baja presión que vaya hacia el este para volar sobre ella. Esta baja presión permitirá a los barcos salir del Atlántico, entrar en el Pacífico Sur e incluso, algunas veces, llevarles hasta la Table Bay sudafricana. El primero que se monta en la tormenta suele ganar la etapa.
Al haber tantas opciones tácticas… ¿ha habido también victorias sonadas?
Por supuesto. En la edición de 1997-98, un novato Paul Cayard y su navegante Mark Rudiger, a bordo del EF Language, se escaparon de la flota al apuntar directamente al sur desde Fernando de Noronha. Esta audacia les permitió coger primeros la borrasca y les afianzó en un liderato que ya no perderían, ganando la etapa.
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