Las reparaciones llegan a su fin
La flota IMOCA se mueve de nuevo y los patrones redescubren sus barcos
Hace solo 15 días que se decretó en Francia el final del confinamiento y los patrones y sus equipos ya están ocupados poniéndose al día tratando de recuperar el tiempo perdido. Muchos IMOCA han regresado al agua después de sus reparaciones de invierno, lo que les llevó más tiempo de lo previsto. Se han realizado más y más controles de medición y viajes para verificar los cambios realizados durante el invierno. Otros patrones aún tienen que esperar un tiempo antes de regresar al agua. Vamos ver que está sucediendo al final de la temporada de reparaciones.
Preparación para la Vendée Globe: facilidad de manejo y fiabilidad son las palabras clave.
El trabajo en los astilleros se pudo, más o menos llevar a cabo durante el encierro, pero a un ritmo mucho más lento de lo habitual. Como este es un año de vuelta al mundo, la fiabilidad se ha convertido en la clave. Las embarcaciones se desmontaron por completo y todas sus partes se examinaron al detalle y se reemplazaron si fue necesario. En algunos IMOCA, se han reforzado algunas partes de la estructura. Ese fue el caso del MACSF de Isabelle Joschke. “Estos refuerzos eran necesarios. Este barco es del 2007 y no fue diseñado para equiparle los foils, los cuales ofrecen velocidades mucho más altas, golpes más violentos y cargas dinámicas más pesadas», explicó Alain Gautier, gerente del proyecto MACSF.
En cuanto al manejo, se necesitaron hacer muchas modificaciones para adaptarse a la navegación en solitario. Por eso en el Apivia, alrededor de la consola de navegación y en el área de descanso, se han realizado mejoras. Se han agregado cámaras para ayudar a Charlie Dalin a trimar sus velas, observar lo que está sucediendo en la cubierta de proa y tener una mejor vista de todo el contorno del barco. El trabajo más visible realizado para hacer que los barcos sean más fáciles de navegar es la ampliación de las cubiertas protectoras, una tendencia en la última generación IMOCA, donde las cabinas están muy protegidas de las olas que bañan la cubierta. El barco de Sam Davies, el Initiatives-Cœur, es uno de los IMOCA equipado con una nueva cubierta protectora. “Me permite cerrar la cabina hasta el carro de la mayor. Por tanto, Sam tiene una posición de vigilancia donde está bien protegida y, al mismo tiempo, cerca de donde realiza las maniobras. Como el barco es muy rápido, hay que limitar los movimientos a bordo”, explicó David Sineau, gerente del equipo del Initiatives-Cœur.
Alan Roura y su equipo también realizaron muchas modificaciones en la misma línea. “En el 2016 no teníamos la posibilidad de cubrirnos en la cabina del Superbigou. Fue muy duro navegar por las latitudes más australes”, recuerda el patrón de La Fabrique. “A medida que nuestro bote se ha convertido en un foiler, las velocidades y la humedad a bordo han aumentado, haciéndome más vulnerable en la bañera. No puedo soportar estar empapado todo el tiempo. Para mí, es vital cuidar mi bienestar físico para estar en la mejor forma y rendir lo mejor que pueda”.
También podemos ver cubiertas protectoras en los barcos patroneados por Fabrice Amedeo (Newrest-Art & Fenêtres), Kevin Escoffier (PRB), Arnaud Boissières (La Mie Câline-Artisans Artipôle), Stéphane Le Diraison (Time For Oceans), Boris Herrmann (Seaexplorer) y Yannick Bestaven (Maître CoQ), entre otros.
Diversos grados de optimización.
Todos los equipos también tenían como objetivo realizar mejoras en términos de rendimiento. A bordo de cada uno de los IMOCA, se han realizado una gran cantidad de cambios, demasiados para hacer una relación exhaustiva de los mismos.
A menudo, estas modificaciones no se pueden detectar a menos que seas un experto, pero sin embargo son muy importantes. Los equipos que pretenden estar al frente de la flota son los que han tendido a hacer los cambios más espectaculares y radicales. Por ejemplo, lo podemos ver en el Charal de Jérémie Beyou: “Modificamos el equilibrio real a bordo del barco, la proa, el volumen de los tanques de lastre, la distribución del peso, el peso del bulbo de la quilla, cerramos un poco más la cabina, analizamos todo lo relacionado con la energía y la electrónica, construimos nuevos foils y la caja que los aloja, construimos un nuevo mástil y compramos nuevas velas. Por tanto, en todas las áreas, tratamos de obtener ganancias en el rendimiento, sin sacrificar la fiabilidad».
Los barcos patronados por Thomas Ruyant (Linkedout) y Sébastien Simon (Arkea-Paprec) pronto estarán equipados con nuevos foils, algo que ya se hizo a bordo del IMOCA de Boris Herrmann, el Malizia II, ahora rebautizado como Seaxplorer-Yacht Club de Mónaco (Boris también consiguió el patrocinio de la multinacional logística Kuehne + Nagel, de la cual Seaexplorer es integrante). Con estos foils más potentes y con un nuevo perfil de proa, el patrón alemán espera ganar hasta dos nudos adicionales de velocidad en algunas condiciones.
Los grandes equipos han podido cambiar la forma de sus foils en función del tipo de regata. La Transat Jacques Vabre (2019) fue una regata con mucha navegación en ceñida, mientras que la Vendée Globe es una regata en la que, en general, hay un 80% de navegación a favor del viento. Los foils V2 se han diseñado especialmente en función de ese elemento. En general, las segundas versiones de los foils fueron diseñadas después de recibir comentarios de lo que experimentaron el año pasado. Además de eso, los equipos creen que es necesario tener un juego de foils de repuesto en caso de que sufran daños antes de la Vendée Globe.
En todos los equipos, se ha pensado mucho en el diseño de las velas (limitado a ocho para la Vendée Globe) y en el problema de la energía a bordo de los barcos. Algunos patrones también han trabajado duro para optimizar sus pilotos automáticos… ese fue el caso de Yannick Bestaven.
Una de las consecuencias de estos largos ajustes, es que los medidores han estado muy ocupados, en particular llevando a cabo el famoso y espectacular test de vuelco , como explica René Boulaire, el jefe de medición: “Gracias a las conversaciones que continuamos teniendo con los equipos durante el confinamiento, pudimos comenzar las pruebas muy rápido. Pusimos en práctica un protocolo para llevar a cabo los controles, respetando las normas de salud pública y el distanciamiento. Todos los equipos han cumplido. Los IMOCA están regresando al agua prácticamente todos los días. Estos son barcos complicados que se cambian regularmente, por lo que, en esta época, estamos muy ocupados».
Alivio y emoción en las primeras singladuras.
El período de confinamiento fue muy frustrante para los patrones de los IMOCA, fanáticos de la velocidad y de los espacios abiertos. También la situación era potencialmente preocupante, ya que el calendario del 2020 era muy exigente. Pero desde que terminó el encierro, los patrones se han visto mimados por el clima. Aquellos que han tenido la suerte de salir a navegar nuevamente disfrutan plenamente de esta nueva libertad, respetando todas las normas sanitarias necesarias. Armel Tripon pudo disfrutar de navegar con 18 / 25 nudos de viento el pasado lunes 25 de mayo para uno de sus primeros viajes con los segundos foils instalados en el L’Occitane en Provence. Armel estaba entusiasmado: “Al timón es muy estable, incluso con vientos fuertes y puedes dirigirlo con una sola mano. Responde con suavidad y precisión. Creo que eso es algo bastante excepcional en este tipo de barcos. Los foils también son muy estables y el barco despega con muy poco viento y puede mantenerse fácilmente bajo control. Cuando está ‘volando’, la sensación es la de navegar en un multicasco, particularmente porque con los foils extendidos, el barco no se escora demasiado. Parece ligero y vuela por el aire. Cuando navegas dentro del agua, los ruidos amplificados por la rigidez del carbono nos recuerdan las fuerzas y las tensiones».
El último IMOCA, botado el pasado 5 de mayo, el CORUM L’Epargne de Nicolas Troussel, pudo navegar hace unos días, por primera vez, con los foils recién instalados. «El barco se ha convertido en un verdadero foiler por lo que nos toca acostumbrarnos», explicó el patrón. Entre los navegantes que ya están de vuelta en el mar, tenemos a Charlie Dalin (Apivia), Jérémie Beyou (Charal), Kevin Escoffier (PRB), Kojiro Shiraishi (DMG Mori), Clarisse Crémer (Banque Populaire X), Manuel Cousin (Groupe Sétin), Arnaud Boissières (La Mie Câline-Artisans Artipôle), Sam Davies (Initiatives-cœur), Yannick Bestaven (Maître CoQ), Isabelle Joschke (MACSF), Thomas Ruyant (LinkedOut) y Maxime Sorel (V y B-Mayenne). Precisamente Maxime está feliz por estar de nuevo navegando: «Estoy como loco por poder regresar a mi barco. El objetivo es navegar en este mes para comprobar todas las modificaciones que se hicieron durante el invierno. En junio, probaremos las nuevas velas y podré entrenar durante algunos viajes largos, para volver a la competición en solitario el 4 de julio en la Vendée-Arctic-Les Sables d’Olonne».
Hay que añadir que el IMOCA de Alex Thomson (Hugo Boss) también está en el agua en Gran Bretaña.
Algunos tienen que esperar un poco más.
Para Miranda Merron, una de las seis mujeres inscritas en la Vendée Globe, la espera llegó a su fin el pasado martes 26 de mayo, cuando su IMOCA, Campagne de France, regresó al agua. Miranda está preparada para comenzar a navegar de nuevo. Algunos barcos regresarán al agua en breve, tal es el caso de Newrest-Art & Fenêtres (Fabrice Amedeo), Prysmian Group (Giancarlo Pedote), Pure-Best Western (Romain Attanasio), Water Family-Oceania Hotels (Benjamin Dutreux), Bureau Vallée (Louis Burton) y Groupe Apicil (Damien Seguin). El Arkea-Paprec (Sébastien Simon) y La Fabrique (Alan Roura) regresarán volverán al agua hoy (jueves). Para los otros marineros, la espera continúa.
Jean Le Cam (Yes We Cam) ya conoce muy bien su IMOCA y no quiere apresurarse, por lo que se toma su tiempo para preparar su barco, que saldrá del astillero entre finales de junio y principios de julio. Stéphane Le Diraison está llevando a cabo una importante reforma en su Time For Oceans (colocar foils, un nuevo techo para la bañera y modificar la disposición de los tanques de lastre), y planea salir del astillero a mediados de junio. En cuanto a Alexia Barrier (4myplanet), todavía necesita encontrar los fondos para cambiar la quilla de su barco, el más antiguo de la flota IMOCA.
A pesar del difícil contexto económico, por fin Ari Huusela y Romain Attanasio encontraron patrocinadores. Ari Huusela ahora cuenta con el respaldo de Stark, la firma líder de materiales de construcción de Finlandia. Romain Attanasio ha logrado obtener fondos de Best Western® Hotels & Resorts France. “Las circunstancias excepcionales causadas por la propagación de Covid 19 convirtieron estas fechas en momentos muy estresantes tanto para mí como para mi equipo. Prepararse para una aventura que es tan difícil como la Vendée Globe nunca es fácil y aún más difícil cuando se prepara bajo estas circunstancias. Por eso que me complace especialmente en dar la bienvenida a Best Western® Hotels & Resorts a esta aventura”, dijo un encantado Romain.
Saludos y buenos vientos
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