Los Doldrums le ponen la puntilla a la flota de la Volvo Ocean Race
Cuando parecía que los siete barcos ya podían meterse en la autopista de los alisios hacia Hong Kong, las nubes provocan un nuevo baile de posiciones.
La cuarta etapa de la Volvo Ocean Race puede estar albergando unos de los Doldrums más largos y sofocantes de la historia reciente de la competición. Los siete barcos ya han cruzado el Ecuador y se están acercando a la autopista de los alisios que les lanzará hacia Hong Kong, pero no sin pagar un duro peaje para ello.
Una vez que se enganchen al viento del este, pueden encontrarse vientos constantes de hasta 20 nudos, un fuerte contraste con las condiciones tortuosas y inestables que han enfrentado en los Doldrums durante los últimos cinco días.
También va a cambiar el tipo de navegación, aparcando las trasluchadas constantes para evitar las nubes que han exigido los Doldrums, que serán reemplazadas por una navegación simple y rápida en línea recta. Sin embargo, las últimas horas han sido un auténtico quebradero de cabeza para los navegantes, que veían como los partes de posiciones daban bailes muy exagerados de posiciones en cortos periodos de tiempo.
El MAPFRE sigue intentando ganar norte en la parte más occidental de la flota, con sensaciones que cambian constantemente debido a la variabilidad climática, tal y como señala Joan Vila. «Nos quedamos encalmados entre chubascos, aunque estamos más cerca de Hong Kong es anecdótico. Fuimos los primeros en ir al oeste y ganamos bastante norte, pero a partir de ahí ya intentamos con lo que tenemos hacer el camino que nos acerque más al objetivo».
Desde el Dongfeng, Carolijn Brouwer describía la dificultad del empeño. «Las condiciones han sido realmente difíciles. El viento era de cuatro a 11 nudos, así que comenzamos a cambiar todo el peso en el barco. En cuanto terminamos, el viento volvió a caer y tuvimos que moverlo todo de nuevo. Es un baile continuo».
En el último parte de posiciones, el equipo franco-chino, situado más al este que el resto, estaba en el séptimo lugar, pero Brouwer dijo que confiaban en que su posición sería sólida una vez que llegaran a los alisios. «Estamos en el último lugar, pero la realidad no la vemos así», agregó. «Nuestro objetivo era llegar lo más al norte posible. El primer barco en engancharse a los vientos alisios del noreste se verá beneficiado, y ese ha sido nuestro objetivo. Estamos contentos con ser el barco más oriental».
Con ganas de ascender en la clasificación y asegurar una posición en el podio en el regreso a su puerto de origen, el Team Sun Hung Kai / Scallywag ha optado por el enfoque opuesto, apostando por navegar 50 millas al oeste de la flota.
El patrón de Scallywag, Dave Witt, ha hablado con franqueza sobre el deseo de su equipo de llegar a casa por delante de sus rivales. Al ser el barco más occidental de la flota, y por lo tanto el que más cerca está de la línea de meta, se pusieron líderes y se encontraban entre los barcos más rápidos de la flota a las 13:00 UTC.
Las proyecciones sugieren que su movimiento podría hacer que terminen codo con codo con los otros equipos cuando la flota converja en los próximos días.
El regreso al hemisferio norte también desencadenó el regreso del rey Neptuno y nuevos novatos ingresaron en su corte: Sam Newton del Brunel, Hannah Diamond del Vestas 11th Hour Racing, Bleddyn Mon y Bernardo Freitas en el Turn the Tide en plástico y Trystan Seal en el Scallywag.
Volvo Ocean Race – Etapa 4
Melbourne – Hong Kong: 6.500 millas
Clasificación general día 11, 14:00 hora española, 12 de enero de 2018
1.- Team Sun Hung Kai Scallywag (HKG, David Witt), a 2.955,6 millas de la llegada
2.- Team Brunel (NED, Bouwe Bekking), +23,7 millas
3.- Vestas 11th Hour Racing (USA/DEN, Mark Towill), +23,8 millas
4.- MAPFRE (ESP, Xabi Fernández), +32,6 millas
5.- Turn The Tide on Plastic (Naciones Unidas, Dee Caffari), +34,0 millas
6.- Team AkzoNobel (NED, Simeon Tienpont), +36,6 millas
7.- Dongfeng Race Team (CHN, Charles Caudrelier), +37,5 millas
Saludos y buenos vientos
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