Consejos para la práctica segura de la Pesca desde la Costa.

Todos los años un elevado número de personas pierden la vida mientras se encuentran pescando desde la costa, en muchos casos porque al tener los pies sobre tierra firme infravaloran los peligros que encierra la mar.

– Nunca pesques solo. Si caes al mar nadie podrá dar aviso a los servicios de emergencia. Comunica siempre a tus familiares cuáles son tus intenciones y comprueba tanto la cobertura como la batería de tu teléfono móvil.
– Antes de salir a pescar consulta las predicciones meteorológicas y las horas de las mareas para no quedarte aislado entre las rocas. De todas las opciones que barajes para lanzar tus aparejos escoge siempre la más segura. La regla de oro es «en caso de duda jamás arriesgarse«.
– Cuando se pesca desde un acantilado o un roquedal, el suelo escarpado y húmedo facilita los resbalones tanto al desplazarse como al lanzar el aparejo. Vete provisto de calzado apropiado para la actividad, flexible, impermeable y con suela antideslizante. En caso de caída a la mar las típicas botas de agua embarcan mucha agua y dificultan enormemente el mantenerse a flote.
– La falta de luz es un peligro añadido al no poder precisar dónde se colocan los pies. En caso de desconocer el terreno, no te adentres en él, particularmente en noches oscuras y lluviosas.
– Aunque no es costumbre entre los pescadores de caña, los chalecos auto inflables pueden ser determinantes en caso de caída al agua. No ocupan espacio ni limitan los movimientos, y van provistos de luz y silbato.
– El alcohol tiene efectos muy negativos sobre el equilibrio.
– Protéjete del frío siempre con ropas apropiadas. En caso de caída al mar, la hipotermia es un riesgo severo. En el agua, llevar varias capas de ropa, aunque estén mojadas, reduce la pérdida de calor corporal.
– La mar rompiendo contra la pared de un acantilado pueden suponer una cantidad ingente de agua incontrolada en las inmediaciones del puesto de pesca. Si el acantilado tiene forma de rampa o tobogán, la mar tendida puede remontarlo y arrastrarte con ella. Nunca le pierdas la vista al mar. Los trenes de olas se repiten cíclicamente, si bien rompen en sitios distintos según avanza o retrocede la marea.
– Cuando te adentres en el agua para intentar retirar una captura o un aparejo embarrado, ten en mente que te estás exponiendo a una acción que ha arrastrado a muchas personas mar adentro.
– Si observas cómo un compañero ha caído al agua, avisa a los servicios de emergencia y sigue sus instrucciones. La mejor manera de ayudarle es mantener la cabeza fría y tomar medidas viables. Lanzarte inconscientemente tras él en un mar bravo puede también ponerte a ti en un grave aprieto.

Saludos y buenos vientos.