Mientras la capital de Guadalupe, Pointe-a-Pitre, prepara un gran fin de semana de bienvenida para los primeros finalistas de la regata transatlántica en solitario Route de Rhum-Destination Guadeloupe de Saint Malo, los incombustibles líderes François Gabart y Francis Joyon a bordo de sus gigantes multicascos clase ULTIME progresan rápidamente a favor del viento hacia la línea de meta.

Con unas condiciones casi perfectas de vientos alisios del este de 15 nudos, MACIF e IDEC Sport están zigzagueando hacia el final a unas velocidades de entre 20 y 30 nudos. Gabart está a menos de 800 millas de Tête Anglais, el punto de la costa donde comienza un problemático rodeo final a la mayor parte de la isla.

A menudo, especialmente durante la noche cuando los vientos son más suaves, este tramo final ha demostrado ser como un aguijón clavado en el culo. Gabart tendrá que vigilar los movimientos del astuto y tenaz Joyon, que se ha aferrado bien a la popa del MACIF, ganador de las dos últimas dos ediciones de la regata.

Incluso entre los gigantes clase ULTIME, donde una decisión táctica o una maniobra es una operación de más media hora, Gabart se apegará a los principios más básicos de las regatas, manteniéndose entre su rival y la línea de meta.

Ese principio se aplica también a Alex Thomson, a bordo del Hugo Boss, quien está al mando de la clase IMOCA. El patrón británico ha sido durante la noche bastante más rápido que sus dos rivales más cercanos y tiene una ventaja de un poco más de 50 millas sobre Paul Meilhat, a bordo del SMA.

Thibaut Vauchel Camus, quien comandaba la clase Multi50 hasta ayer por la mañana, se detuvo en las Azores para reparar el carril de la vela mayor del Solidaires en Peloton-ARSEP, mientras que su rival directo, Erwan Le Roux flota en el océano haciendo siete nudos mientras busca una solución para sus problemas con el piloto automático del FenêtreA-Mix Buffet. Pero no hay que perder de vista a Armel Tripon que se está alejando con su Multi50 con su Réauté Chocolat, haciendo 19 nudos e incrementando su ventaja, que ya es de 130 millas.

El líder de la Clase 40, Yoann Richomme a bordo del Veedol-AIC, por ahora está fuera de peligro, pero esta mañana admitió que estaba golpeado y magullado. «Tuve un buen control sobre el barco y estoy feliz de no reportar mayores problemas. Estoy muy impresionado con el barco; se dio una verdadera paliza, realmente fue desagradable. Incluso me pregunto cómo lo tomó. Estoy bien así. El patrón también se golpeó y tengo algunos moratones, uno en la zona lumbar, uno en un brazo y otro en un gemelo por culpa de andar mucho tiempo arrastras por el barco».

Liderando la flota y con 64 millas sobre el británico Phil Sharp (IMERYS CLAN ENERGY), el arquitecto naval francés de 35 años agregó: «No es fácil. Ya no tengo instrumentos de viento para ver los ángulos y direcciones del viento. No voy a tomar una ruta demasiado al sur, ya que acabaré cayendo en el anticiclón demasiado pronto. Voy a ir un poco al oeste porque hay un frente que abrirá la alta presión y por donde nos deberíamos colar hacia el sur más rápido”.

Mientras tanto, en las clases Rhum, ambos líderes tienen márgenes sustanciales y que aumentan cada día. Antoine Pierre (Olmix) está 370 millas por delante en la clase Multi, mientras que Sidney Gavignet está a la par con su poderoso 50 pies, Café Joyeux, disfrutando cada momento de lo que probablemente será su última gran regata oceánica.

Gavignet comentó en la entrevista matutina con la radio de Saint Malo: “Hace unas horas que desperté y el barco se mueve bien, no hay más maniobras. Es una noche negra. No hay horizonte y el barco avanza muy bien entre 11 y 14 nudos. El barco está genial, yo también. Y cuando miro los demás barcos repartidos por todo el océano, yendo en direcciones diferentes, estoy feliz de estar donde estoy. Ayer me puse mis pantalones cortos y ya hay menos spray. Todo está bien.»

«Todavía no creo que esté en la zona de transición, pero me estoy acercando a ella», agregó. «He estado mirando los partes de meteo y parece que la transición se reduce con nosotros. Hay otra depresión que se dirige hacia el norte y eso nos permitirá atravesarla sin disminuir demasiado la velocidad. Todo está bien.»

Saludos y buenos vientos