La segunda tanda de ensayos y pruebas estructurales de los foils del AC75, realizadas esta semana en Persico Marine (Italia), fue todo un éxito.

Durante tres días se realizaron pruebas exhaustivas, con más de 100 ciclos de carga diferentes aplicados al brazo de aluminio, lo que supuso el paso final y definitivo en el diseño y el proceso de construcción del nuevo foil de aluminio dirigido en todo momento por el Luna Rossa Challenge. Ahora se pueden concentrar en completar la producción de los foils y distribuirlos a los equipos, los cuales están preparando la botadura de sus respectivos AC75 en los próximos meses.

El resultado satisfactorio viene precedido de la primera tanda de pruebas realizadas a los foils en Persico en septiembre de 2018, tras las cuales se formó un grupo de trabajo, integrado por representantes de ingeniería estructural de todos los equipos para colaborar en el proceso de diseño y construcción del foil ‘one design’ para los AC75.

El esfuerzo conjunto fue liderado por Alessandro Franceschetti, Jefe de Estructuras del Luna Rossa Challenge junto con la consultora de ingeniería de materiales compuestos Pure Design, con sede en Nueva Zelanda, y con Stefano Beltrando de Qi Composites, quien gestionó todo el proceso de control de calidad.

Durante las pruebas, los foils fueron sometidos a cargas muy elevadas, a más del doble de las que se espera soporten durante las intensas regatas de los AC75.

“El foil ‘one design’ es uno de los componentes estructurales primarios del AC75. Hoy logramos un gran hito en el avance hacia la 36ª Copa América. Este fue un programa de prueba a escala completa, se probó un prototipo de foil a escala 1: 1 que se sometió a casos de carga crítica muy específicos para imitar y analizar su comportamiento estructural bajo condiciones extremas, como los escenarios de alta carga asimétrica. Por primera vez en la historia del programa de diseño de la Copa América, un componente primario ‘one design’ ha sido probado hasta su capacidad de carga total y hasta la rotura. Hoy alcanzamos todos nuestros objetivos; fue un esfuerzo realizado entre todos los equipos«, dijo Alessandro Franceschetti.

Representantes de los Desafíos, del Defender el Emirates Team New Zealand y demás partes interesadas y relevantes en el proceso estuvieron presentes en Persico para este importante hito.

Andrew Corkery, de Pure Design and Engineering: “Si bien los foils de aluminio son componentes iguales para todos los equipos, a lo largo de todo este proyecto se ha tratado de mantener en equilibrio la innovación y el rendimiento, con seguridad, confiabilidad y eficiencia de costes. Siempre es un gran desafío marcar todas esas casillas, pero tras el resultado positivo de estas pruebas, esperamos juzgar el desempeño en el agua en un futuro cercano».

Guillaume Verdier, Arquitecto Naval, Emirates Team New Zealand: «Romper foils en la Copa América no es algo nuevo; sucede cuando estás empujando al límite. Eso nos sucedió en la última campaña en Bermudas pero estos reveses son recuperables tal y como hemos presenciado hoy…. de eso se trata la Copa América».

Actualmente, el 8º foil de aluminio está en construcción en Persico, por lo que la idea es que los primeros conjuntos de foils comiencen a enviarse a los equipos en las próximas semanas.

Marcello Persico, director general de Persico Marine: “El proyecto de foil de la Copa de América es una oportunidad única para Persico, que ninguna otra empresa de la industria náutica ha tenido la oportunidad de emprender. Nuestro equipo en Pérsico ha trabajado muy duro con los equipos de la Copa en el desarrollo de este proyecto, las pruebas y para garantizar que los foils sean absolutamente idénticos».

El otro componente vital para hacer que los AC75 vuelen sobre el agua es el sistema hidráulico y electrónico de inclinación del foil, sistema que fue diseñado y construido por Emirates Team New Zealand. Estos sistemas ya han sido enviados y están en poder de todos los equipos.

Una vez que reciban e instalen los foils, todos los sistemas quedarán listos para la botadura de las primeras unidades del AC75. La cuenta atrás para ver estos barcos en el agua está en marcha.

Proceso de pruebas.

Para ejecutar la prueba del foil de aluminio, se construyó un modelo de pruebas a tamaño real en un área segura en Pérsico Marine. Se realizaron ocho series de pruebas para simular las diferentes cargas a las que se someterán los brazos cuando el AC75 vuele sobre el agua.

Las dos primeras pruebas se realizaron aplicando una carga asimétrica en el ala interior para imitar lo que sucede cuando el extremo exterior sale del agua.

Las pruebas número tres y cuatro se realizaron aplicando las cargas asimétricas al extremo exterior utilizando las mismas tensiones y ciclos (30+) que los anteriores.

La quinta prueba fue un caso de carga portante y se realizó con el fin de simular el momento máximo de inclinación que normalmente sucedería en la baliza superior del campo de regatas.

La prueba seis fue un caso de carga de impacto, para simular lo que sucede cuando el foil golpee contra otra superficie.

Las dos últimas pruebas (7 y 8) fueron de nuevo casos de carga portante, pero esta vez el peso aplicado se llevó al punto donde se esperaban ruidos audibles (prueba 7) y rotura (prueba 8).

Para monitorear cualquier potencia daño interno del foil, éste fue cubierto por micrófonos e hilos de fibra óptica para registrar en todo momento las emisiones acústicas y las tensiones soportadas. Los test de ultrasonido se completaron después de cada prueba.

Los foils del AC75

Los foils de babor y estribor del AC75 se componen de un brazo y un ala. El brazo, de fibra de carbono de 4.5 metros de longitud, tiene unido en su extremo un ala la cual proporciona la fuerza elevadora necesaria para levantar el AC75 del agua. El ala de aluminio (4 metros de largo) está diseñada a medida y será construida por cada equipo.

La gestión de los foils se realiza a través del sistema electrónico e hidráulico de inclinación, el cual mueve los foils dentro y fuera del agua. Este sistema fue diseñado por el Emirates Team New Zealand y fabricado en Auckland.

Saludos y buenos vientos