Ruta del Té: 180 millas por delante después de dos días de regata
Está claro que, a pesar de las exigentes condiciones, todos disfrutan por volver a navegar en mar abierto mientras abordan su último intento de récord entre Hong Kong y Londres. Esta mañana, el IDEC SPORT tenía una decente ventaja de 180 millas después de los primeros días de carrera sobre el tiempo establecido por el titular del récord de la Ruta del Té, el trimarán de 70 pies, Maserati. Francis Joyon y su tripulación de cuatro hombres han aprovechado al máximo el viento constante del NE que les posibilita navegar a favor del viento desde el sábado. IDEC SPORT ha llevado a cabo una serie de viradas para sortear las innumerables islas del sur del Mar de China y debe cruzar hoy el Ecuador una vez más. Este cruce marcará la entrada simbólica del trimarán gigante en el hemisferio sur y coincidirá con la caída del viento. El camino hacia el Océano Índico a través del estrecho de Sunda requerirá mucha paciencia y concentración.
Navegando al 86% del potencial del barco
“Fue un alivio poder zarpar. Estamos encantados de estar de vuelta en el mar, ya que disfrutamos mucho con esto”. No hay cambios, Francis Joyon sigue como siempre, incómodo en las grandes ciudades. Después de un período de espera extremadamente breve, el navegante poseedor del Trofeo Julio Verne y ganador de la última Ruta del Ron, acompañado por Antoine Blouet, Christophe Houdet, Bertrand Delesne y su hijo, Corentin, asumieron con entusiasmo el rol de rompedores de récords que les toca vivir. «Estamos presionando tanto como podemos, trabajando duro y concentrándonos en hacer el trimado justo», explicó Francis. «Con la ayuda de Christian Dumard, nuestro router meteorológico en tierra, he pegado gráficos en la cabina indicando nuestras polares y velocidades, nudo por nudo». Cualquiera sea la situación, ángulo del viento, estado del mar y fuerza del viento, la tripulación sabe exactamente a dónde apuntar en términos de velocidad. «Estamos navegando al 86% del potencial del barco. ¡Podemos hacerlo mucho mejor!” bromeó Francis. Ser tan exigente significa que después de solo dos días de carrera en este intento por batir el récord de la Ruta del Té, han logrado ya una ventaja sustancial sobre el tiempo establecido por Giovanni Soldini. «Nos llevó solo un día navegar el tramo que nos llevó tres días en llegar«, dijo Bertrand Delesne, capitán del barco. «Es fantástico navegar a favor del viento«, agregó Joyon. «Hemos aligerado el barco tanto como nos fue posible», explicó. “Incluso dejamos en Hong Kong el bote auxiliar. Giovanni y su tripulación fueron muy rápidos en las fases de transición. Tendremos que mantener su ritmo en los próximos días en vientos muy ligeros alrededor del ecuador y en el paso por el estrecho de Sunda. Esperamos entrar en el Océano Índico dentro de dos días y unas pocas horas. Cruzar el Mar de China en menos de cinco días sería muy bueno para nosotros».
Se acerca la desaceleración
En las próximas horas la situación cambiará drásticamente. Después de promediar más de 27 nudos de velocidad en las primeras 1300 millas, a última hora de hoy se van a encontrar condiciones cada vez más tranquilas. «Ahora, solo tenemos dieciséis nudos de viento«, dijo Joyon. “Nos acercamos al archipiélago de las Islas Natuna con la esperanza de beneficiarnos de un poco más de viento. El mar está un poco más calmado y no hay tantos cargueros en los alrededores. Deliberadamente evitamos la península vietnamita para escapar de todos los barcos de pesca. Pero a medida que nos acerquemos a Malasia, nos vamos a encontrar con muchos buques de carga y todo tipo de transportes”.
Se mantienen cautelosos, vigilantes y se centran en el barco, aunque el ambiente es muy cálido, como ser parte de una gran familia. «Acabamos de comenzar un viaje muy largo», explicó Bertrand Delesne. “Creo que mi viaje más largo hasta ahora ha sido 26 días a bordo de un Class40. Este récord a bordo de un barco extraordinario nos lleva a una dimensión diferente. Todos están trabajando bien juntos a bordo, bajo la atenta y experimentada mirada de Francis. Guardar los suministros a bordo en China fue un momento de descubrimiento. Es difícil moverse por la cabina entre las bolsas de fideos chinos y otras sorpresas culinarias».
Saludos y buenos vientos
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