La prioridad es tratar de recuperar el Prince de Bretagne.

Salvamento Marítimo ha rescatado ayer por la tarde a 150 millas al Nornoroeste (NNW) de A Coruña a Lionel Lemonchois y Roland Jourdain, los 2 tripulantes del trimarán Prince de Bretagne que participaba en la Transat Jacques Vabre.

El centro de salvamento francés Gris Nez informó a las 15:30h que el velero de regatas Prince de Bretagne había volcado y se estaba hundiendo, siendo necesario el rescate de los dos tripulantes. Desde el Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo en Finisterre se movilizó el helicóptero Helimer 401 y se dio aviso a varios buques que se encontraban en sus cercanías. Durante la operación, coordinada desde el CCS Finisterre, se ha trabajado con información de los servicios de salvamento francés, inglés e irlandés.

Finalmente, el Helimer 401 llegó a la zona y rescató a los dos tripulantes, que estaban en la quilla del velero volcado. Las condiciones meteorológicas eran malas en la zona con vientos del NW de fuerza 5-6 y mar de fondo de 3 metros.

El Helimer trasladó a los dos tripulantes, Lionel Lemonchois y Roland Jourdain (51 y 55 años), de nacionalidad francesa y en aparente buen estado, hasta el aeropuerto de Alvedro.

Una vez en La Coruña, Lionel Lemoinchois explicó lo que sucedió…

Lionel, ¿puedes hablarnos del vuelco, qué sucedió?

«No vi lo que sucedió porque estaba en el interior del barco. Estábamos navegando en ceñida con la trinqueta, entre 15 y 17 nudos de viento. Diez minutos antes había discutido con Bilou sobre si izar o no el Solent. No sé lo que sucedió, sólo tuve el tiempo justo para saltar y atrapar Bilou mientras caía. Fue una ola, o una racha o ambas cosas, es difícil de decir… es difícil porque ya habíamos pasado la peor parte del temporal y el tiempo estaba mejorando mucho».

¿Cómo te sentiste en ese momento?

«Estaba el cielo cayendo sobre nuestras cabezas. Fue lo mismo que hace dos años. Revivir lo mismo dos veces, es como retroceder en el tiempo. No pensé en la Transat pero si en el barco, en toda la cantidad de trabajo y de energía que empleamos en este Maxi80 Prince de Bretagne para llegar hasta aquí. Es terrible ver como todos estos esfuerzos se esfuman en el espacio de dos segundos y entonces piensas en las consecuencias que vendrán de aquí en adelante».

Al principio, no pedisteis ayuda, pero finalmente activásteis la baliza de emergencia. ¿Qué motivó esta decisión?

«Ayer por la noche cuando llamé Mino (Dominique Vittet, director técnico del equipo, [nr]), dijo que los vientos iban a ser cada vez más fuertes, y que podrían subir a los 40 nudos en la noche del jueves. Por la tarde, las olas ya eran de cinco a seis metros y el viento soplaba a 30 nudos. Me aseguré de dejar biene estabilizada la plataforma para aliviar el barco. Tuve éxito después de dos horas en el agua antes de ser recuperado por Salvamento Marítimo y dejar el barco».

¿Cómo fue la operación de rescate?

«El helicóptero de Salvamento Marítimo llegó súper rápido. Incluso nos sorprendió porque no lo esperábamos tan pronto. Se situó encima de nosotros y luego el rescatador nos izó, uno a uno, Bilou primero y luego yo. La maniobra tardó solo veinte minutos. Fue impresionante ver como descendía girando en todas direcciones por encima del barco, pero pronto nos dimos cuenta que este es su trabajo y que estos muchachos son muy hábiles y muy profesionales y saben muy bien lo que hacen».

Tu prioridad es tratar de recuperar el Maxi80 Prince de Bretagne?

«Vamos a tratar de hacer lo que sea necesario. Ya empezamos a buscar un remolque. La idea es remolcar el trimarán tal como está, volcado, hasta La Coruña o a otro puerto lo suficientemente cerca, y luego volver a adrizarlo. A mi juicio, esta forma de traerlo a puerto es la menos dañina para el trimarán. Nuestro equipo técnico es el responsable de esto. Si es posible, dejaremos que pase el vendaval la noche del jueves para estar en la zona el viernes».

Saludos y buenos vientos