Tras poco más de 16 días en el mar, la tripulación del Sodebo Ultim 3 decidió ayer viernes 11 de diciembre abandonar su intento por el Trofeo Jules Verne.

Mientras navegaba entre las Islas Kerguelen y el Cabo Leeuwin a más de 30 nudos de velocidad, Thomas Coville y sus siete tripulantes notaron daños en el timón de estribor. Tras varias horas de arduo trabajo y largas comunicaciones con su equipo técnico en tierra, tuvieron que afrontar los hechos. La reparación ya no permite que el barco navegue al 100% de su capacidad en el intento de batir el récord del Trofeo Jules Verne, por lo que han decidido abandonar en su intento, que comenzó el 25 de noviembre a las 02:55 horas.

Thomas Coville, François Duguet, Sam Goodchild, Corentin Horeau, Martin Keruzoré, François Morvan, Thomas Rouxel y Matthieu Vandame han demostrado que el Sodebo Ultim 3 tiene todo el potencial necesario para batir el récord del IDEC SPORT de 40 días, 23 horas y 30 minutos. Por eso, es lógico y legítimo que estén muy decepcionados por su abandono, pero también, están con la convicción de que el récord está a su alcance.

El Sodebo Ultime 3 se dirige hacia la isla Reunión, a 2300 millas de donde su posición actual, para reparar el barco y hacerlo más confiable para regresar sanos y salvos a Lorient.

La copresidenta de Sodebo, Patricia Brochard, comentó: “Involucrarse en el Trofeo Jules Verne requiere un nivel muy alto de preparación humana y técnica. Thomas, François, Sam, Corentin, Martin, François, Thomas y Matthieu aceptaron este desafío y demostraron un compromiso mental y físico total. En tierra, la célula de enrutamiento y todo el equipo de Lorient también fueron admirables durante este intento. Quiero agradecerles todo el trabajo realizado. Hemos logrado hacer soñar a nuestro público a través de esta extraordinaria aventura. Este abandono es, por supuesto, una decepción para todos. Pero también nos servirá para aprender y poder afrontar con más confianza nuestros próximos retos».

Saludos y buenos vientos