“Esta mañana hemos pinchado el palo, tras haber cambiado la jarcia de carbono, hubo que centrar el mástil con el topógrafo. Espero que todo el mundo siga trabajando muy duro para tener el barco listo para la regata costera del sábado”, comentaba desde la base Telefónica en Brasil el proa del “Telefónica azul”, Pepe Ribes.

El trabajo de puesta a punto.

A las 05:55 hora española del domingo día 29 de marzo, el “Telefónica azul” cruzó la línea de llegada en la bahía de Guanabara. Llegó al pantalán y tan pronto como estuvo amarrado los miembros del equipo de tierra entraron en acción para vaciar el barco completamente: “Cuando llega el barco se vacía todo: las balsas salvavidas, los repuestos, etc. Sobre todo para limpiarlo y desinfectarlo, un aspecto muy importante especialmente después de 40 y pico días de navegación”, nos comenta Eduardo Baduel, uno de los miembros del equipo de tierra.

La lista de trabajo viene determinada principalmente por los propios tripulantes que mientras están en el agua toman nota de cada una de las cosas que creen pueden mejorar modificando o aquellas que necesitan un especial cuidado. “Obviamente empezamos por lo más complicado y dejamos los asuntos más pequeños para el final. Es importante también tener todo lo que está por debajo de la línea de flotación listo cuanto antes, porque así el barco puede estar en el agua cuanto antes también”, nos explica Jaime Garona, encargado de las orzas de deriva. “Con todo esto listo, el equipo se dedica a todas las cosas que se pueden terminar teniendo el barco en el agua, detalles de fuera de la línea de flotación”.

Pepe Ribes, su vuelta a escena y el futuro del equipo Telefónica.

Desde que llegó a Río de Janeiro, hace exactamente una semana, el alicantino Pepe Ribes no ha dejado la base del equipo Telefónica. Tras sufrir una lesión en un dedo de la mano izquierda que le obligó a pasar por el quirófano y perderse la etapa entre China y Brasil, sus ganas de volver a la carga son patentes en cada uno de sus movimientos y sus razones son poderosas: “Llevo desde el ocho de febrero sin navegar y mi vida es eso. ¡Yo creo que en la vida había estado tanto tiempo sin navegar!”. “Los primeros días en Río fueron un poco de aclimatación”, añadía el alicantino. “Luego esperar a que llegase el barco y las listas de trabajo para organizar un poco todo. Ya desde que el ‘Telefónica azul’ está aquí, he estado intentado que en las secciones de las que yo me encargo cuando estoy navegando esté todo listo para navegar mañana por la tarde”.

Tras cinco meses de regata Ribes analizaba también el futuro del equipo Telefónica y sus barcos en las próximas etapas, un futuro que él describe como muy prometedor: “Yo creo que ahora y hasta el final hay más etapas que nos favorecen, la siguiente etapa por ejemplo yo creo que es una buena etapa para nosotros. Espero que volvamos a recuperar terreno y acercarnos al ‘Ericsson 4’. Pero también más barcos que no dejarán de luchar. Habrá una tensión bastante importante que tenemos que mantener hasta el final”, afirma.

La etapa anterior ha sido larga, más incluso de lo que los menos optimistas preveían y a pesar de ello el “Telefónica azul” llegó a puerto en buenas condiciones en general. Con cada etapa, el trabajo de optimización ha sido clave: “Tenemos mucho mejor barco ahora. El cambio de los timones ha sido clave, la evolución de las velas ha sido clave y yo creo que el barco corre mucho más ahora que cuando estaba en Alicante”, apunta Pepe Ribes. “Durante la regata vas evolucionando viendo también lo que los tros hacen y mejorando tus propias armas, que son tus velas”.

Mañana jueves, será un día de entrenamientos tanto para el “Telefónica azul” como para el “Telefónica negro”. La costera es el sábado y no hay tiempo que perder.

Más info en http://www.equipotelefonica.es/

Saludos y buenos vientos