El reagrupamiento de la flota es un hecho, y ha dividido al pelotón en dos grupos bien diferenciados. Los tres barcos en cabeza navegan en una porción de agua de 25 millas, liderados todavía por un Ericsson 4 que resiste tras sus primeras 24 horas en los Doldrums. El barco de Torben Grael avanza a un ritmo de 10 nudos, y lo hace a esta hora con rumbo Sur puro. Cada parte de posiciones debe suponer un vuelco de corazón para la tripulación del barco sueco, alternando informes en los que ceden terreno con otros en los que se alejan de sus rivales.

A sólo 22 millas por popa se encuentra el PUMA de Ken Read, que mantiene el modo Match-Race con el que navegó la primera semana de competición, aunque ha cambiado de contendiente. Ahora es el sorprendente Ericsson 3 de Magnus Olsson quien se mide con el barco estadounidense, acechándolo a sólo tres millas tras haber recuperado las siete horas de desventaja con las que salieron de Qingdao. Tanto el Ericsson 4, como el PUMA y el Ericsson 3 ya han pasado la línea imaginaria del Ecuador por tercera vez en esta Volvo Ocean Race, y navegan desde esta madrugada por aguas del hemisferio Sur.

Esta tarde –madrugada del domingo en España– hemos llegado a las calmas ecuatoriales, como teníamos pensado, y nos hemos topado con lo típico: poco viento, chubasco por aquí, chubasco por allá… Pero no ha sido tan radical como cuando cruzamos el ecuador en la primera o en la segunda etapa; nunca hemos bajado la velocidad del barco a menos de cinco nudos. Vamos bien, la verdad. Hemos podido recortar bastantes millas por delante, supongo que ahora cuando salgamos habrá que ver el viento que hay y realmente cómo queda el recuento de millas.

Antes de irme de China me compré un iPod baratito que va muy bien. Me he visto ya dos películas, voy por la tercera… No sé si hacerme representante en España e importar iPods chinos de estos, je, je… Fue una gran compra.

Jordi Calafat, jefe de guardia del Telefónica Azul

Los ánimos también están altos porque parece que nuestra ruta Este está pagando dividendos. Por ahora estamos teniendo un paso de los Doldrums muy sencillo, y sólo una nube estuvo cerca de dejarnos totalmente parados. El margen de los líderes se ha reducido en más de la mitad, aunque parte es debido a la compresión natural de la flota a medida que va perdiendo velocidad.

Lo estamos haciendo bien respecto al Telefónica Azul, y todavía estamos unas 100 millas al Este del paso de los líderes. Esto podría significar ganancias más grandes o posibles pérdidas si la suerte nos da la espalda. Wouter y yo todavía estamos seguros de nuestra posición, aunque el tiempo dirá.

El ecuador está ahora a sólo 140 millas, y nuestro nuevo tripulante Chris Main comienza a estar preocupado por ser su primera vez. Ha recibido un bautismo de fuego y está realizando un trabajo magnífico, pero el Rey Neptuno y la Reina Bacalao no suelen ser benévolos con los novatos en el paso del ecuador.

La única mala noticia que tenemos es el contagio que sufrimos a bordo. Freddie Shanks es el último que ha caído, y ha requisado la litera de Guo a modo de lazareto. Más de la mita de la tripulación ya ha caído enferma, formando una inusual cola en el baño.

Hoy hemos pasado una hora esterilizando los pocillos, recipientes y cucharas lo mejor que hemos podido, pero la realidad en estos barcos es que en cuanto una persona cae enferma, es cuestión de tiempo que el resto le siga. Eso significa que yo probablemente sea el próximo, y de hecho ya estoy comenzando a tener náuseas. Me voy a por las vitaminas…

Ian Walker, patrón del Green Dragon