Vendée – Arctic – Les Sables d’Olonne. Nueva regata para los IMOCA
Para aquellos navegantes que pretenden competir en la Vendée Globe 2020, el horizonte cada vez está más despejado. El próximo 4 de julio se dará la salida a la Vendée-Arctic-Les Sables d’Olonne, regata oceánica en solitario de 3600 millas alrededor de un gran triángulo que llega hasta los límites del Círculo Polar Ártico.
La clase IMOCA y los organizadores de la Vendée Globe con el mismo objetivo.
En estos momentos en que los patrones y sus equipos están trabajando de nuevo, las perspectivas de la organización de la Vendée Globe este otoño son muy buenas y el anuncio de una regata en verano, con salida desde Les Sables d’Olonne ha traído un soplo de aire fresco a los proyectos que están en marcha. La mayoría de los patrones no han navegado en meses por lo que ahora ya tienen un motivo para poder disfrutar del mar y de las regatas.
Durante varias semanas, la clase IMOCA y los organizadores de la Vendée Globe han estado ocupados buscando una alternativa para las dos regatas transatlánticas en solitario proyectadas y que no pudieron disputarse esta primavera. Pues esta búsqueda ha dado sus frutos y ha tomado la forma de la Vendée-Arctic-Les Sables d’Olonne. Este evento fue concebido alrededor de un recorrido de 3600 millas de largo, lo que representa de diez a doce días de navegación en solitario en barcos IMOCA entre la costa de Francia -con salida y llegada en Les Sables d’Olonne-, el oeste de Islandia y el norte de las Azores. La lista final de participantes será publicada a principios de junio. Los permisos y autorizaciones ya han sido solicitados por las autoridades con el apoyo de la Federación Francesa de Vela (FFVoile).
Un nuevo campo de regatas.
«Esta será la única regata oceánica en solitario, competitiva y técnica, en la que los patrones podrán participar antes del inicio de la Vendée Globe el 8 de noviembre, por eso era sumamente importante asegurar que se llevara a cabo», explicó Jacques Caraës, director de regata de la Vendée-Arctic-Les Sables d’Olonne y de la Vendée Globe. “En cuanto a la regata, los patrones deben de navegar en solitario. Técnicamente, necesitan validar las modificaciones realizadas este invierno en los astilleros. Y también hay que tener en cuenta que esta regata dará la posibilidad a *once patrones la posibilidad de clasificarse para la vuelta al mundo en solitario”.
En esta regata, la flota tendrá que navegar hasta la latitud de 65º Norte, hasta el borde del Círculo Polar Ártico, que está situado más al norte que el Cabo de Hornos al sur. «Este es un curso muy ambicioso», agregó Jacques Caraës. “La idea de este curso triangular de 3600 millas (aproximadamente la misma distancia que un cruce transatlántico) es que los barcos aprovechen los sistemas meteorológicos activos del Atlántico Norte y hacer que los barcos naveguen bajo una amplia gama de condiciones meteorológicas. Con el hielo presente al oeste de Islandia, tendremos restricciones similares a las que se encuentran en el Océano Austral. Tendremos que establecer una zona de exclusión para evitar el hielo a la deriva”.
El objetivo que se propuso la Clase IMOCA era que la flota se encontrara con una variedad de condiciones y situaciones que les permitiera a los patrones sentir de nuevo al barco y sus sensaciones antes de la vuelta al mundo este invierno.
La elección del 4 de julio como fecha de salida fue una cuestión de tiempo: Primero porque ofrece a los patrones tiempo suficiente para probar sus monocascos después de salir del astillero tras su reacondicionamiento invernal. Y segundo porque les deja un margen de tiempo importante para resolver las posibles incidencias técnicas antes del 8 de noviembre. También es muy simbólica la elección de la línea de salida y llegada en Les Sables d’Olonne, la misma de la Vendée Globe.
Una organización adaptada a las preocupaciones de salud pública.
Para poder organizar y hacer realidad la Vendée-Arctic-Les Sables d’Olonne, ésta tiene que adaptarse a la situación de salud pública. Por lo tanto, no habrá una Race Village antes de la salida ni habrá recepción para el público en general. Se invitará a los patrones a dirigirse directamente a la línea de salida desde su puerto de origen sin detenerse en los pantalanes. Antes de la regata, tendrán que hacerse un análisis de sangre y auto aislarse durante cinco días. Los preparativos para el final pueden ser más flexibles, si la situación lo permite, pero por el momento y aplicando el principio de precaución, permanecerán estrictamente controlados con los organizadores centrándose en la regata en sí, en la seguridad y en la comunicación 100% digital.
Regata oceánica…ciencia y literatura
Si bien el actual contexto implica encontrar nuevas formas de actuar, esa regata sigue siendo una propuesta atractiva. Los organizadores y patrones harán todo lo posible para compartir sus aventuras y emociones día a día, relatando la historia de la Vendée-Arctic–Les Sables d’Olonne a través de imágenes y mensajes enviados desde los barcos. La editorial Editions Gallimard, patrocinadora de la prueba, reunirá a escritores y patrones en torno a temas relacionados con los viajes por mar, y ofrecerá al público un toque literario a la regata. Finalmente, gracias a los estrechos vínculos establecidos entre la Clase IMOCA, la UNESCO y, más recientemente, el Instituto Pasteur, se implementarán medidas para apoyar la investigación médica y ambiental.
*7 patrones tienen que cubrir un curso de 2000 millas, aprobado por los Directores de Regata (Alex Thomson, Nicolas Troussel, Sébastien Simon, Sébastien Destremau, Didac Costa, Conrad Colman y Louis Burton) y 4 tienen que competir y completar el equivalente de una regata transatlántica en solitario (Kojiro Shiraishi, Armel Tripon, Isabelle Joschke y Clément Giraud).
Saludos y buenos vientos
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