Esta mañana, Thomas Ruyant, a bordo del LinkedOut diseñado por Guillaume Verdier, lideraba la flota de IMOCA de la Vendée-Arctique-Les Sables d’Olonne navegando en dura ceñida en el extremo occidental de Bretaña.

Ruyant está haciendo buenos progresos en su nuevo foiler después de una dura primera noche que ha visto como la flota navegaba a lo largo de la costa de Bretaña y ahora lo hace a lo largo del borde occidental del Sistema de Separación del Tráfico en Ushant. Está marcando un buen ritmo, alcanzando los 14 nudos de velocidad en un viento del oeste de 17-20 nudos con mares muy agitados, mientras continúan rumbo hacia el noreste, en dirección al extremo suroeste de Irlanda.

Ruyant tenía una ventaja de poco menos de tres millas sobre Kévin Escoffier, quien está participando en su primera gran regata de la clase en solitario, a bordo del PRB, un diseño VPLP/Verdier del 2010 pero muy modificado. Por su parte, Escoffier ya está mostrando toda la experiencia que lo convertirá en un serio aspirante al podio en su primera Vendée Globe a finales de este año.

Solo un par de millas por la popa de Escoffier está Jérémie Beyou, a bordo del Charal, que tiene un colchón de cuatro millas sobre Charlie Dalin, a bordo del Apivia. Luego, a cuatro millas del Apivia viene Isabelle Joschke, a bordo del MACSF, que está justo por delante de Boris Herrmann (SeaExplorer-YC de Monaco) en el sexto lugar con sus nuevos foils.

Los patrones han tenido un difícil comienzo en esta regata de 3.600 millas que los lleva a Islandia y luego a las Azores. Ruyant, un ex-ganador de la Mini Transat 6.50 y de la Route du Rhum en la Clase 40, admitió que le está llevando un poco de tiempo acostumbrarse a los monocascos más poderosos de la navegación mundial. «Todavía me estoy situando», dijo el patrón de Lorient a bordo del monocasco azul y blanco construido en Persico Marine (Italia) el año pasado. «He dormido y comido muy poco desde la salida, pero mi apetito está comenzando a aumentar, así que me voy a preparar un buen desayuno esta mañana».

«Siempre hay un poco de tiempo para adaptarme antes de estar completamente bien a bordo», agregó. «Todavía no estoy al 100% pero me estoy adaptando poco a poco y estoy empezando a sentirme bien en regata». Ruyant también admitió que ha sido un viaje duro hasta ahora. «Todavía estamos siendo muy sacudidos, ¡pero creo que el problema con estos barcos es que vamos a ser sacudidos durante toda la regata!» comentó.

Detrás de él, Armel Tripon reflexionó sobre el espectacular comienzo a bordo del nuevo L’Occitane en Provence mientras lideraba la flota en la primera marca de giro, la boya del Instituto Pasteur. Dijo que era una forma de agradecerle a su equipo todo el trabajo que habían realizado para poder tener el nuevo barco en la línea de salida. «Fue agradable para todo el equipo», dijo, «una forma de agradecerles su trabajo y compromiso, lo que me permitió comenzar ayer». Tripon agregó que, tras esa salida, fue cayendo en la flota, ocupando ahora el séptimo lugar, a 21 millas del líder, porque todavía está tratando de encontrar el modo óptimo para navegar su IMOCA diseñado por Sam Manuard.

«Hubo un gran mar y muchos impactos», dijo. «Hay que encontrar el equilibrio adecuado para maniobrar el barco y todavía tengo muchas cosas pequeñas que ajustar. Me las arreglé para comer, cambiarme de ropa porque estaba empapado y dormir un poco en la madrugada. Son barcos muy mojados y húmedos».

En decimoquinto lugar, el patrón de Concarneau, Maxime Sorel, a bordo del V & B-Mayenne, uno de los seis barcos sin foils que están en regata, ha elegido un curso un poco más alejado de la costa que la mayoría de la flota. Dijo que había tenido una buena primera noche y que el mar no estaba tan agitado como había imaginado. «Dormí y comí bien y voy a atacar el segundo día en mejor forma de lo que pensé que estaría», dijo. «En esta regata, estoy en modo de entrenamiento para la Vendée Globe, así que mi objetivo es probar tantas cosas como sea posible en el barco».

Primer abandono: Sébastien Simon

Hasta ahora, un patrón ha tenido que abandonar la regata, se trata de Sébastien Simon. Simon informó que el foil de estribor de su Arkéa-Paprec se rompió ayer a primera hora de la noche, lo que le obligó a desviarse a Port-La-Forêt donde su barco permanece esta mañana mientras su equipo trabaja para descubrir exactamente qué causó el fallo.

Por delante de la flota, los patrones van a encontrarse una situación climática compleja y cambiante a medida que continúan navegando en dirección noreste hacia Islandia. Como suele suceder, los patrones que mejor manejen las transiciones obtendrán mayores ganancias. Por delante les espera una fascinante semana.

Saludos y buenos vientos