Vestas Racing 11th Hour se perderá las regatas del fin de semana
El equipo está coordinando las reparaciones necesarias en su VO65 tras la colisión con un pesquero el pasado sábado 20 de enero.
En el año 2016 había registrados en Hong Kong 18.540 buques, entre pesqueros, sampans y buques comerciales.
Vestas 11th Hour Racing ha informado a la organización de la Volvo Ocean Race que el equipo no participará en las regatas costeras de Hong Kong y Guangzhou ni en la Etapa 5 de Hong Kong a Guangzhou. Actualmente, el equipo está coordinando las reparaciones necesarias en el barco tras la colisión con un pesquero sufrida el pasado sábado 20 de enero.
«En estos momentos, todavía estamos evaluando todas nuestras opciones para regresar a la carrera«, dijo Charlie Enright. «Una vez más, agradecemos a todos por su continuo apoyo».
La regata de entrenamiento de hoy jueves, seguida por las regatas In-Port Race y Around Hong Kong este fin de semana, así como la Pro-Am Racing a comienzos de la próxima semana, están programadas para celebrarse en Hong Kong.
Las peligrosas aguas de Hong Kong.
La fatal colisión entre el Vestas 11th Hour Racing y el pesquero al este de la isla Waglan, en las proximidades de las aguas jurisdiccionales de Hong Kong la madrugada del pasado sábado día 20 de enero, ha puesto de relieve los peligros de competir en uno de los puertos más activos del mundo.
Según la International Association of Ports and Harbours, Hong Kong fue entre 2007 y 2016 el sexto puerto más saturado del mundo, con un tráfico anual estimado de entre 300000 a 400000 buques.
En el Departamento de Marina de Hong Kong se registraron en el año 2016 un total de 18.540 licencia de buques, lo que supone un incremento de 13.519 buques desde el 2007. Los barcos pesqueros, los sampans y los mercantes suman 6.631 unidades. Las cifras de los buques que navegan en aguas continentales adyacentes no están disponibles, pero las cuentas que hacen los hombres de mar de Hong Kong sugieren que son muy elevadas.
Esas aguas las conoce muy bien Justin Shave, policía de Hong Kong que ya ha regateado en ellas a bordo de barcos de gran eslora como el Ragamuffin o el Scallywag: «Cuando sales de Hong Kong la primera noche, te llevas una horrible sorpresa. Los barcos de pesca y las redes están por todas partes, es una auténtica pesadilla».
«Cuando navegas de noche, los pesqueros son extremadamente difíciles de localizar ya que sus luces de navegación – los que las llevan encendidas – son de muy poca intensidad y no se ven nada bien. Los pesqueros largar millas y millas de redes y los veleros tienen que esquivarlas y navegar entre ellas».
Navegar a través del intenso tráfico marítimo y evitar los barcos y las redes requiere, en el mejor de los casos, una dosis muy alta de concentración. Y en medio de esa ingente cantidad de barcos, de ese caos, mete a siete VO65 de 65 pies de eslora, 10 pisos de altura a 20 nudos de velocidad… La posibilidad de un accidente se incrementa exponencialmente.
Thierry Barot, antiguo miembro del equipo chino de la Copa América y jefe de proyecto de los Hong Kong Catamarans, comentó en los medios de comunicación locales que posiblemente la velocidad de entre 20 y 30 nudos de los barcos de la regata podría haber jugado un papel importante en la colisión en la que, recordemos, falleció uno de los 10 miembros de la tripulación del pesquero.
«Los barcos pasan por esta zona a más de 20 nudos, por lo que se reduce la capacidad de ver lo que tienen por proa y la velocidad de reacción es más lenta a medida que aumenta la velocidad del barco. La velocidad marca la diferencia, al igual que cuando conduces por la carretera».
«Cuando detectas algo, lo primero que debe hacer es identificar qué es, de dónde viene y hacia dónde va. Siempre estás calculando con los recursos y la electrónica a bordo, pero el problema es que vas muy rápido y muchas veces acabas esos cálculos cuando ese algo ya quedó atrás».
Pero Barot se apresura en insistir en que la seguridad es la prioridad número uno de cualquier patrón. «Estos muchachos son profesionales y saben cómo manejar situaciones dramáticas porque tienen a sus espaldas horas y horas de entrenamiento en seguridad y protección», comentó Barot. «Hace treinta años, solo te subías a un barco, largabas amarras y salías a competir, así sin más, pero ahora tienen que ser un navegante cualificado, ser yacht master y estar en posesión de distintos certificados y pasar diversos exámenes de seguridad».
«Las colisiones ocurren en el mar, en la carretera, en el aire, en todas partes. Era de noche, los pescadores estaban haciendo su trabajo y los regatistas hacían el suyo. Son malas noticias para todos, pero el mar es para todos, debe ser compartido», terminó diciendo Barot.
Saludos y buenos vientos
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