El Spindrift 2 llegó ayer martes por la tarde a St Malo después de cruzar el Océano Atlántico en poco más de 6 días, a una velocidad media de algo más de 22 nudos en la novena edición de la Transat Quebec – Saint Malo.

Después de las 3.212 millas de regata, Yann Guichard, Dona Bertarelli y sus 12 tripulantes cruzaron la línea de meta a bordo de su trimarán negro y oro a las 23:17 (hora local), no solo erigiéndose como los ganadores de la regata sino también rompiendo el récord establecido en 1996 por Loïck Peyron.

Estos especialistas en multicascos establecieron un nuevo récord de la prueba en 6 días, 1 hora, 17 minutos y 41 segundos, superando el anterior récord establecido por Peyron en 1996 a bordo del trimarán Orma Fujicolor II en 1 día, 19 horas 6 minutos y 19 segundos. El Spindrift 2, que comenzó la regata tres días más tarde que el resto de la flota, demostró con su victoria en tiempo real y con el nuevo record establecido el enorme rendimiento y el gran potencial de este barco legendario.

Comandado por el especialista en multicascos, Yann Guichard, la tripulación trabajó muy duro para maximizar el rendimiento del barco aprovechando toda la variedad de condiciones climáticas que se les presentó.

Un cruce en tres actos.

Acto 1 – Negociación de las trampas del San Lorenzo.

El equipo tuvo que estar en alerta permanente mientras navegaban por el río San Lorenzo. Desde el principio el trimarán gigante se enfrascó en una batalla de trasluchadas con su rival, el MOD70 Omán Sail. Con tan sólo 8-10 nudos de viento, los barcos tuvieron que negociar los estrechos tramos del río, pero también tener mucho cuidado con los bancos de arena y con las pequeñas islas que definen esta espectacular extensión de agua. Navegando a través de chubascos, el equipo pudo ver y apreciar las maravillas naturales de este río mientras navegaban rio abajo hacia Perce, ciudad situada en la desembocadura del río, en el Golfo de San Lorenzo.

Acto 2 – Cruce del Atlántico con una sola virada.

Después de dejar Percé por popa, las botas y trajes de agua estaban a la orden del día, ya que el equipo se encontró con un mar agitado y una niebla espesa cuando entraron en el encuentro entre la fría corriente de Labrador procedente del Ártico y las aguas cálidas de la Corriente del Golfo.

El trimarán gigante tragaba millas a un promedio de 30-35 nudos, con picos de 40 nudos. El resultado fue que, lejos de las condiciones de navegación confortables, la vida a bordo se hizo muy difícil, pero este era el precio a pagar por poner rumbo directo hacia la Fastnet Rock.
Acto 3 – Doblando la Fastnet y rumbo a Saint-Malo.

La gran navegación en empopada llegó a su fin cuando el Spindrift 2 se aproximó a la costa irlandesa. Una serie de viradas llevaron al barco a rodear la marca final del curso, la Fastnet Rock. Después de haber pasado la mayor parte de la regata sumidos en una espesa niebla, una dorsal de altas presiones se situaba por delante de la proa del timaran. Sin embargo, los suaves vientos y una fuerte corriente no dieron tregua a los 14 tripulantes del Spindrift 2.

Bajo una luna llena, el Spindrift 2 hizo su aproximación final al puerto de Saint Malo y llegó a un puerto repleto de turistas y aficionados a las regatas.

Este cruce trasatlántico con tripulación, la primera regata de la temporada, ha sido muy positivo para todo el equipo, ya que han trabajado muy duro en los últimos meses para preparar el barco y ser lo más competitivos posible. También fue una buena oportunidad para poner a prueba a los nuevos miembros del equipo y para mantener el alto nivel de trabajo en equipo necesario para el siguiente intento del Trofeo Julio Verne.

Estos es lo que han dicho los protagonistas…

Yann Guichard, patrón del Spindrift 2: «Estamos muy contentos con el tiempo hecho. Antes de comenzar pensábamos que podría ser posible y que podríamos ser capaces de hacerlo en menos de siete días, pero haber bajado a seis días es bastante sorprendente. Todo el equipo hizo un gran trabajo. Participé en la Transat del 2004, pero por desgracia tuve que abandonar en mitad del Atlántico pero ahora fui capaz de terminar, y el record establecido es muy grande.

Tuvimos tres tripulantes nuevos a bordo y todo fue bien. Tuvimos dos marineros ingleses [Sam & Jack Goodchild Boutelle] que se adaptaron muy rápidamente a la embarcación, a sus sistemas de vigilancia, y encajaron muy bien con el resto del equipo. Estoy encantado, ya que estos dos nuevos tripulantes se unirán a nosotros en próxima la vuelta al mundo. Ellos aún no lo saben, pero lo podrán averiguar si escuchan lo que estoy diciendo! El espíritu de equipo a bordo era muy grande, podría cruzar el Atlántico de nuevo mañana mismo o incluso comenzar la vuelta al mundo!

Dona y yo hemos conseguido crear un equipo de gente como nosotros, apasionados por el mar y por el rendimiento del barco, y esta rápida travesía del Atlántico lo ha puesto nuevamente de manifiesto.

Ha sido una regata increíble y fue muy divertido. Estoy ansioso por regresar dentro de cuatro años y tratar de batir nuestro propio record, así como ganar la regata! Aun comenzando tres días más tarde que el resto de la flota, incluso si el barco es grande y rápido, fue increíble el cazar y adelantar a los Multi 50 el día antes de que ganar la regata.

El plan es permanecer aquí unos días y luego llevar el barco de vuelta a nuestra base en La Trinité sur Mer para comenzar los preparativos para nuestro próximo objetivo, el Trofeo Julio Verne este invierno».

Dona Bertarelli, caña y trimmer del Spindrift 2: «Es un gran logro deportivo y humano; es una regata que he querido hacer desde hace varios años. El curso es precioso, con la salida desde Quebec y la navegación por el San Lorenzo con todos sus monumentos míticos como la roca de Perce, San Pedro y Miquelón y la Fastnet, para rematar en St. Malo. Hay muchas regatas en una regata. No puedes navegar muy rápido por el San Lorenzo, ya que es muy estrecho, hay también los límites de velocidad para proteger a las ballenas beluga, así como que tienes que ser muy consciente de todos los otros cetáceos que viven en estas aguas antes de acelerar hacia el Atlántico. Hay muchos aspectos en esta regata, lo que hace que sea muy bonita y muy especial.

Estamos muy contentos de haber batido el récord de Loïck Peyron. Los registros son difíciles de batir cuando participas en una regata real, ya que no puedes elegir la mejor ventana de tiempo para zarpar, especialmente porque tuvimos vientos muy flojos justo antes de nuestra llegada. Pero es un buen record y estamos muy orgullosos de lo que hemos hecho hoy».

«Esta nuevo record muestra, una vez más, las cualidades excepcionales del Spindrift 2 y de su tripulación. Esta victoria es especial también para Mirabaud ya que este año estamos celebrando los 30 años en Canadá. Es un buen augurio para el siguiente intento de batir el Trofeo Julio Verne», dijo Antonio Palma, Socio-gerente de Mirabaud.

Aldo Magada, Presidente y CEO de Zenith: «Felicitamos a todo el equipo Spindrift y, en particular a Dona Bertarelli y a Yann Guichard, por este fantástico registro. Estamos muy orgullosos de todos vosotros. La excelencia, la precisión y la alta calidad de su trabajo se han visto hoy recompensadas».

26 equipos participantes en esta regata legendaria.

Desde su primera edición en 1984, la Transat Québec – Saint-Malo (2.897 millas náuticas de recorrido [5.365 kilómetros]), tiene cada cuatro años a los mejores regatistas profesionales oceánicos de multicascos y monocascos. En esta 9ª edición, 24 equipos internacionales pertenecientes a la Clase 40, Multi50 y Open comenzaron la regata el pasado domingo 10 de agosto y el miércoles 13 hicieron lo propio los dos maxi-trimaranes de la clase Ultime, el Spindrift 2 y el Musandam Omán-Sail patroneado por Sidney Gavignet.

Saludos y buenos vientos.