Yann Guichard y Spindrift 2, en la línea de salida de Saint-Malo
El maxi trimarán Spindrift 2 ha llegado esta mañana a Saint-Malo y está amarrado en el puerto.
Desde la creación de la Route du Rhum (Ruta del Ron) en 1978, ninguna edición había contado con tantos participantes en la salida, ni con trimaranes de semejante tamaño. Esta décima edición de la regata trasatlántica más famosa ya bate récords, comenzando con el de participación, con 91 regatistas reunidos este viernes a los pies de las murallas de Saint-Malo para la apertura del village oficial. Como en cada edición, desde hoy hasta la salida de la prueba el domingo 2 de noviembre a las 14:00 horas, se espera la presencia de una multitud a lo largo de la dársena de la ciudad fortificada.
Todavía no se sabe si se batirá este año el récord de los dos millones de visitantes logrado en 2010 pero lo que sí es seguro es que con sus 40 metros de eslora, Spindrift 2 ya ha batido su propio récord: el de la embarcación más grande de la historia de la prueba. A menos de nueve días para el pistoletazo de salida, su skipper Yann Guichard confía plenamente en el trabajo realizado con el equipo para adaptar este barco de la competición en equipo a la navegación en solitario. La competición es lo que más motiva a este marino de cuarenta años, que se siente preparado y sólo piensa en zarpar.
Entrenamiento de Yann Guichard para la Route du Rhum 2014 © Chris Schmid/Spindrift racing |
“Venimos de trasladar Spindrift 2 de la Trinité-sur-Mer a Saint-Malo con una parte del equipo técnico y del equipo de navegación”, explica Yann, que dirige junto a Dona Bertarelli el equipo de regatas oceánicas Spindrift racing, que cuenta actualmente con una treintena de miembros. “No podía estar todo el mundo a bordo pero ha sido agradable compartir este momento y aprovechar el barco juntos antes de la regata. La llegada a Saint-Malo es un momento simbólico, casi una primera victoria. Antes de las pruebas, me gusta pasar tiempo en familia y trabajar sobre la meteorología con mis routers, me gusta estar rodeado aunque poco a poco vaya entrando en mi burbuja. La magia de la Route du Rhum conlleva muchas peticiones para los skippers y eso forma parte de la fiesta. Sólo hay que saber reservarse para conservar toda la energía para la salida”.
Experiencia y confianza
Yann Guichard participa en regatas desde los diez años. Ha tomado cientos de salidas en Optimist, 420, Tornado en los Juegos Olímpicos de Sydney en 2000 donde logró un cuarto puesto y AC45 en la America’s Cup World Series. También ha surcado el Atlántico en multicasco en numerosas ocasiones, tanto en regata, en las Transat Jacques Vabre, especialmente con Marc Guillemot, Fred le Peutrec y posteriormente Lionel Lemonchois; como en récord, batiendo en dos ocasiones el del Atlántico Norte con Bruno Peyron y después Franck Cammas. Además, hace un año batió el récord de la Ruta del Descubrimiento, como skipper en este caso, con Dona y su equipo a bordo de Spindrift 2.
Yann tampoco es un novato de la Route du Rhum en clase Ultime. En 2010 logró la cuarta posición a la caña del trimarán Gitana 11, en su versión alargada a 70 pies. Todas estas experiencias y su carrera en equilibrio entre el aire y el agua a bordo de multicascos de todos los tamaños aportan al regatista la confianza para disputar la Route du Rhum en solitario a la caña del trimarán de regatas más grande del mundo, que puede llevar hasta 800 m2 de velamen.
“Antes de una prueba estoy sereno si me siento preparado, y ese es el caso de hoy”, continúa. “Por supuesto está la presión del objetivo, me pregunto si voy a llegar, lo que es normal cuanto te enfrentas a algo que nunca antes habías intentado. Hemos estado al máximo de lo que queríamos en términos de preparación técnica con el equipo y casi una semana antes de la salida, sé que he tomado la decisión correcta al embarcarme en la Route du Rhum con Spindrift 2”.
Concentración y ganas
Tanto los expertos como el gran público se preguntan sobre la clase Ultime, que cuenta con ocho participantes, tres de ellos barcos de más de treinta metros de eslora. “Físicamente estoy súper en forma. He trabajado mucho y cada vez que navego con el barco, constato hasta qué punto esto era primordial”, señala Yann. “Continúo haciendo deporte para mantener la forma, pero me siento fuerte, y eso es indispensable para la confianza. Cuando se defina la meteorología y yo tenga por fin un esquema estratégico de los primeros días de regata, estaré completamente preparado para partir. Conozco tanto a mis adversarios como los límites en solitario de un barco de la potencia de Spindrift 2. Pero si llego a realizar una buena regata sin errores técnicos ni estratégicos sé que tengo una oportunidad. Por eso también voy con ganas”.
Saludos y buenos vientos.
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