La rigurosa reconstrucción del Safran.
La fecha prevista para poner el Safran de nuevo en el agua es a mediados de marzo.
Desde que el barco sufrió daños y obligó a Morgan Lagravière y Nicolas Lunven a abandonar la Transat Jacques Vabre, el equipo técnico del Safran ha estado trabajando contrarreloj. Tenían que determinar las causas exactas de los daños sin entorpecer al astillero en su labor de restauración de la embarcación.
«Esta es nuestra lógica de funcionamiento: si queremos soluciones fiables, debemos de ser lo más precisos posibles en la comprensión de las causas de los daños sufridos durante esta Transat Jacques Vabre», dijo Gérard Le Page, director del Safran Sailing Team, durante la actualización de las primeras conclusiones desde que el barco fue sacado del agua.
La naturaleza de los daños.
El equipo se concentró principalmente en la perforación en el casco, lo que provocó una fuga, y la ruptura de los raíles – refuerzos de fibra de carbono dispuestos longitudinalmente por el casco y que sirven para darle rigidez -. «Tan pronto como se produce el deterioro de una parte hay, inevitablemente efectos que vienen encadenados», agregó Le Page. «El reto es entender cuál fue la causa subyacente y cuál fue la secuencia lógica de los daños». Para mejorar esta primera evaluación, el Safran Sailing Team, de acuerdo con el astillero CDK que construyó el barco, llevaron a bordo a los arquitectos, VPLP y Guillaume Verdier y a Pascal Casari, un experto en composites.
El trabajo de los expertos.
Casari llevó a cabo la recogida de muestras para su posterior análisis en un laboratorio para tratar de esbozar una secuencia de eventos para el proceso de deterioro. «Por el momento no tenemos ninguna conclusión definitiva», dijo Le Page. «Fue posiblemente una combinación de diferentes factores los que podrían haber causado el daño que podemos ver». Sin embargo, las primeras investigaciones de Casari han hecho posible identificar la extensión del daño y así poder reparar con total seguridad el composite dañado. Las investigaciones de Casari continúan.
Las reparaciones en curso.
«Al mismo tiempo, tendremos que hacer frente a una emergencia», dijo Le Page, «el barco, como nuestro patrón, tiene que navegar. Así que empezamos el trabajo lo más rápido posible». Consultados los arquitectos y el astillero se tomó la decisión de instalar refuerzos longitudinales adicionales que deben dar lugar a una reducción de cuatro veces las tensiones en los paneles de casco. «Este es un paso que se ha dado en todos los barcos de última generación», dijo Le Page. «Y hemos podido medir la efectividad de tal precaución a la vista de la regata de Sébastien Josse en la Transat Saint-Barth – Port-la-Forêt».
La influencia de los foils.
La primera observación está clara. La adición de los foils cambia profundamente el comportamiento de los monocascos. En primer lugar, los barcos alcanzan velocidades superiores mucho más altas, pero más importante que esto es que su equilibrio es radicalmente diferente. «A medida que el barco se apoya en los foils, el tercio delantero del casco deja de soportar el peso de las cargas», dijo Le Page. «Los principales puntos de aplicación de las cargas se distribuyen mucho más atrás. Los cascos son sometidos a un régimen completamente nuevo». Las innovaciones traen siempre consecuencias, algunas de las cuales son imprevisibles.
La próxima fecha límite.
El equipo técnico tiene como objetivo poner el Safran de nuevo en el agua en la segunda quincena del mes de marzo.
Saludos y buenos vientos.
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