Huracanes, ciclones y tifones……..
En Europa hablamos de ciclones, que proviene del griego ciclo o circulo por el fuerte movimiento giratorio de sus vientos. Decimos que se acerca un ciclón del Atlántico, pero en los mares caribeños, los Americanos hablan de Huracanes, nombre cuya etimología proviene del nombre del dios del cielo en lengua Maya. En las regiones asiáticas el fenómeno atmosférico es conocido como Tifón, palabra que provienen del chino t’ai feng (o gran viento).
En definitiva tres nombres para un mismo y brutal fenómeno atmosférico, en donde se registran vientos de hasta 300 nudos en los casos más extremos. La energía del viento crece con el cubo de la velocidad, por esta razón los vientos más fuertes son terriblemente enérgicos y destructivos.
Los huracanes son bautizados con nombres propios desde el siglo XIX. Ya entonces se daba al ciclón el nombre del santo del día en que se registraba su presencia. El ciclón Santa Ana, barrió Puerto Rico en 1.825 el día de Santa Ana, o como el ciclón San Felipe de 1.876. Más adelante los meteorólogos reverenciaban los ciclones por las coordenadas de latitud y longitud en que se detectaban por primera vez, pero resultaba tan engorroso para dar por ejemplo avisos por radio que se prefirió volver a bautizarlos con un nombre propio. Esta vez con nombres femeninos hasta que en 1.979 tuvo que empezar a utilizar también nombres masculinos forzados por presiones de grupos feministas.
En Asia eso de los nombre de personas para los tifones les parece que puede ser de mal augurio, por los que utilizan nombres de animales, flores o regiones. Para el Atlántico se utilizan 6 listas de nombres de forma rotativa, de forma que la lista de nombres del año 1.999 es la que se está utilizando actualmente, y si un huracán alcanza grados de destrucción como el Wilma o el tristemente famoso Katrina de Nueva Orleáns, queda descartado de la lista como memoria histórica de la tragedia originada.
Saludos y buenos vientos (nunca mejor dicho )
0 Comments